El seleccionado argentino Sub-17 enfrentaba a Alemania en búsqueda de un histórico lugar en la final del Mundial de la categoría, que se disputa en Indonesia.
La primera semifinal se jugaba desde las 5.30 de nuestro país en el estadio Manahan de Surakarta, con arbitraje del portugués Joao Pinheiro. Luego, a las 9.30 y en el mismo escenario, Francia enfrentará a Mali por el otro pasaje al partido decisivo.
La final será el sábado 2 de diciembre a las 9 también en el estadio Manahan, mientras que el partido por el tercer puesto se jugará el viernes a la misma hora en el mismo recinto.
Cabe recordar que Argentina nunca pudo pasar las semifinales las cinco veces que las disputó (1991, 1995, 2001, 2003 y 2013) y tendrá la oportunidad histórica de clasificar a la primera final de su historia. Las mejores actuaciones de los seleccionados juveniles fueron los terceros puestos en 1991, 1995 y 2003.
El equipo dirigido por Diego Placente llegaba a este juego con el envión de haber eliminado a Brasil, el campeón sudamericano, con un contundente 3-0 con un triplete de Claudio “Diablito” Echeverri, el capitán y una de las figuras del equipo.
Alemania, la vigente campeona de Europa de la categoría, había superado en cuartos de final a España por 1-0 y también llegaba a semifinales en búsqueda de su primera estrella. Los alemanes fueron finalistas en la primera edición del torneo juvenil que se disputó en China en 1985 y ganó Brasil.
“Estamos cerca del sueño. A los chicos hay que contenerlos porque tienen muchas ganas”, había expresado el entrenador argentino Diego Placente horas antes.