El paso de la Selección Argentina de vóley por la VNL llegó a su fin este viernes. Si bien jugó un partidazo y le peleó de igual a igual al mejor equipo de la fase regular de la competencia, no logró terminar de dar el golpe y cayó ante Eslovenia por un ajustado 3-2 (19-25, 25-17, 17-25, 29-27 y 15-7). Con 26 puntos, Bruno Lima fue el mejor en el conjunto nacional, que descansará unos días y ya pondrá la mente en el gran objetivo del año: los Juegos Olímpicos de París 2024.
Marcelo Méndez planteó un partido que sorprendió a los europeos. Más allá de la lectura para detener el saque contrario, poder recibir con comodidad y luego que Luciano De Cecco pueda elegir la mejor opción para el ataque, lo que se cambió con respecto a la derrota en la fase de grupos fue la determinación para ir a pegar por las puntas. A diferencia de ese encuentro que terminó 3-0 para los eslovenos, en esta ocasión el armador amplió su abanico de posibilidades y le dio más lugar a Lima y Palonsky que a los centrales. En el primer set, la estrategia rindió a la perfección.
Sin embargo, Eslovenia le encontró la mano, golpeó con más determinación en ataque e igualó las acciones. Ahora bien, en el tercer parcial Argentina salió otra vez con todo, mejoró considerablemente en el bloqueo (13 vs 8 en total) de la mano de Loser y Zerba y arrasó a un rival que parecía desconocido. Y el cuarto parcial fue un golpe por golpe en el que ninguno se quería bajar del ring. Ambos tuvieron sus oportunidades (los argentinos llegaron a contar con un match point), pero tres saques consecutivos de los que vistieron de verde fueron suficiente para estirar la definición a un tiebreak.
Y el conjunto albiceleste sintió el golpe. De hecho, arrancó dormido en el último parcial, falló de más, estuvo en otra sintonía y terminó siendo doblado en el marcador.
Eslovenia jugará las semifinales ante Japón, mientras que Francia y Polonia definirán al otro finalista.