El mundo de la Fórmula 1 amaneció con un movimiento sísmico en la estructura de Red Bull: Helmut Marko dejará su rol como asesor principal de la escudería a finales de 2025, poniendo fin a más de veinte años de influencia decisiva dentro del equipo. Su salida, confirmada tras una reunión en Abu Dhabi al cierre de la temporada, se suma a un reacomodamiento profundo que ya incluyó las partidas de Christian Horner y Adrian Newey, actualmente en Aston Martin.
Marko, ex piloto y ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1971, fue durante dos décadas la voz de mayor peso detrás del proyecto deportivo ideado por Dietrich Mateschitz. Desde 2005 dirigió el emblemático programa de jóvenes talentos, una usina que impulsó las carreras de Sebastian Vettel y, sobre todo, Max Verstappen, con quien mantuvo un vínculo de confianza que moldeó la identidad competitiva del equipo.
En su despedida pública, el austríaco aseguró que la ajustada derrota en el campeonato terminó de acelerar su decisión. “Perder el campeonato mundial por tan poco esta temporada me ha conmovido profundamente y me ha dejado claro que ahora es el momento adecuado para poner fin, en lo personal, a este capítulo tan largo, intenso y exitoso”, expresó. Sin embargo, la prensa internacional coincide en que su salida se da en medio de una fuerte disputa interna.
El conflicto escaló tras la muerte de Dietrich Mateschitz, cofundador de Red Bull, en 2022, cuando se profundizó la puja de poder entre Marko y Christian Horner. En los últimos meses, las tensiones se hicieron inocultables: Marko impulsó la destitución del director británico, y la nueva dirigencia terminó por cuestionar varias de sus decisiones. La más controvertida fue el fichaje unilateral del piloto irlandés Alexander Dunne para el programa junior, operación que se realizó sin autorización y que obligó a Red Bull a rescindir el contrato pagando una fuerte indemnización.
También generaron ruido sus críticas públicas al joven Kimi Antonelli, a quien acusó de facilitar el avance de Lando Norris en el GP de Qatar durante plena lucha por el campeonato. La escudería debió emitir un comunicado para desactivar la controversia.
Pese al turbulento final, el legado del “Doctor” es ineludible: Red Bull conquistó ocho títulos de pilotos (2010, 2011, 2012, 2013, 2021, 2022, 2023, 2024) y seis de constructores (2010, 2011, 2012, 2013, 2022, 2023) bajo su supervisión. Verstappen, su mayor protegido, le dedicó un mensaje sentido: “Juntos logramos todo lo que soñamos. Estaré eternamente agradecido por tu confianza”.
Con la reestructuración en marcha y Laurent Mekies como nuevo jefe de equipo, Red Bull encara la transición más delicada de su historia reciente. El desafío inmediato será asegurarle a Verstappen un paquete competitivo para 2026, en el inicio de la nueva era reglamentaria de la Fórmula 1.
