Boca luchó y venció a Instituto en el tiempo suplementario

Boca e Instituto protagonizaron un partido digno de una final. En el segundo encuentro de las finales de la Liga Nacional de Básquet, el Xeneize se impuso en la Bombonerita y venció a la Gloria por 75-70. El equipo de Gonzalo Pérez, empujado por su gente y con una gran reacción en el último tramo, evitó una desventaja de 0-2 antes del viaje a Córdoba.

Al igual que en el primer juego, Boca tuvo un arranque positivo, pero rápidamente fue superado en intensidad por una Gloria que volvió a plantear un esquema defensivo sólido y físico. Instituto dominó la pintura, lastimó con Negrete y Saiz, y llegó a sacar una ventaja máxima. El Xeneize no encontraba respuestas ofensivas ni conexión entre sus principales armas, pero se sostuvo con apariciones aisladas que lo mantuvieron cerca.

En el segundo parcial, Boca comenzó a encontrar mejores caminos hacia el aro, con un Piñero activo y buenos minutos de Ibargüen. Instituto, por su parte, mantuvo la intensidad, pero comenzó a tener más dificultades para romper la defensa rival, que ajustó líneas y controló mejor el rebote. El primer tiempo cerró con la visita al frente 32 a 27, en un trámite de bajo goleo, muchas pérdidas (especialmente del lado local) y pocas acciones limpias.

Tras el descanso largo, Instituto golpeó primero y retomó la ventaja con un buen pasaje de Copello y la conducción de Negrete. Incluso volvió a escaparse en el marcador. Sin embargo, el local reaccionó de la mano de su líder: José Vildoza. El MVP de la temporada apareció con 8 puntos en ese tercer segmento y encabezó la remontada. Boca fue limando la diferencia y se fue al último cuarto a solo cuatro puntos de distancia.

La tensión fue en aumento. Con el reloj corriendo y los errores acumulándose en ambos lados, cada posesión empezó a valer oro. Una ráfaga de Scala y Piñero volvió a poner a Boca en juego. En los últimos segundos, Copello parecía darle aire a la visita, pero Vildoza clavó un triple que empató el partido en 65 y llevó el duelo a tiempo suplementario.

En la prórroga, Boca encontró la lucidez que había extrañado en tramos largos del juego. Un bombazo de Scala abrió el fuego, y aunque Lugarini respondió con un 2+1, el local se mantuvo más firme. Con decisiones más claras, efectividad desde la línea y un cierre inteligente, el Xeneize selló un triunfo clave por 75-70.