El entrenador argentino Marcelo Bielsa fue presentado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) como el nuevo director técnico de la selección nacional. El Loco destacó que nadie tuvo que convencerlo porque estaba con «deseos» de dirigir a los futbolistas uruguayos, ya que representan bien lo que significa el sentir del país.
«No tuvieron que convencerme para venir, diría que todo lo contrario. Mi deseo de pertenecer a este proyecto tiene dos extremos muy convincentes: los jugadores que posee Uruguay y el destinatario de esta selección, que es el ciudadano a pie del país», expresó Bielsa cuando le preguntaron el por qué eligió el cargo.
A lo largo de su historia, el rosarino se dedicó a trabajar en los clubes o selecciones denominados «de mediana o poco relevancia», para potenciarlos y sacar lo mejor de cada uno de estos jugadores, de los cuales hoy muchos que lo recuerdan con cariño y le agradecen haber sido parte de su proceso.
«En el mundo del fútbol hay 20 grandes equipos. Nunca los dirigí y nunca me los ofrecieron ¿Cómo podría ser uno de los mejores entrenadores del mundo si no dirigí a ninguno? Es imposible», fue la respuesta de Bielsa para el por qué nunca dirigió una potencia y para los que lo toman como el «mejor del mundo», con la humildad que lo caracterizó toda su vida.
El entrenador rosarino se encontraba sin club desde hace un año, luego del final de su ciclo en el Leeds United de Inglaterra después de cinco años al frente del equipo al que ascendió a la Premier League tras 14 años en el ascenso.
La última vez que Bielsa estuvo al mando de una selección fue entre 2007 y 2011, cuando le tocó dirigir técnicamente a Chile, a quien clasificó a un Mundial después de 12 años.
El entrenador argentino firmó un contrato hasta la culminación del Mundial 2026 a cambio de 13,6 millones de dólares que repartirá con sus seis miembros del cuerpo técnico.
Además de sus palabras para Uruguay y su agradecimiento, el entrenador nombró a la Argentina campeona en Qatar 2022, de la mano de Lionel Messi y Lionel Scaloni, pronunciándose como un fanático del país y de estos jugadores por su entregar.
«Comparé a cada jugador francés con cada argentino en su puesto. Mi conclusión fue que había 9 jugadores franceses mejores que 9 argentinos. Argentina no sólo mereció el triunfo, sino que dominó durante 80 de 90. Demostraron ser mucho mejores que los rivales», comentó.
«Soy argentino, me gusta ser argentino, estoy orgulloso de ser argentino. Lo primero que quería es que Argentina salga campeón del mundo como sea», fue la frase de Bielsa después de ganar el Mundial, en donde también destacó el apoyo constante del público, aún en la adversidad como lo fue el partido frente a Arabia Saudita.
«Para mí, una cosa fue definitoria. Por primera vez, noté que el público iba a alentar al equipo por más que no ganara. El equipo se lo había ganado», cerró Bielsa.
«Cualquier decisión que involucre a algún jugador uruguayo con antecedentes históricos no puede ser tratada sin escucharlos. Soy muy respetuoso de los ídolos porque son patrimonio de la gente y el ídolo es un metal precioso para los más pobres», aseguró Bielsa sobre Edinson Cavani y Luis Suárez y su futuro en el equipo.
Además, destacó que para potenciar a los futbolistas del medio local hay que «potenciar el entrenamiento como el medio más efectivo pero que también debe haber una voluntad del jugador para poder ser potenciado y ayudado».
Más allá de la parte física no hizo a un lado la parte psicológica de cada uno y afirmó que hay que estar al tanto de lo que piensan para poder resolver sus inquietudes.
«La palabra fracaso es como agarrar un alfiler y tocar al que puede triunfar y fracasar, hay un jugador de básquet norteamericano que dio un respuesta magistral y es muy difícil replicarla. Sugiero esa respuesta para el fracaso y éxito», aseguró Bielsa ante la pregunta que se le hace siempre a cada entrenador.
Además, el DT se inclinó más al grupo de los «fracasados» que al de los exitosos.
Ligado a esto, se le preguntó si seguirá el legado ganador de Óscar Tabarez, pero replicó que es irrepetible: «El legado de Tabárez no se puede ni reproducir, yo haré lo que pueda. Intentaré lo máximo, después veremos».