El mundo del deporte quedó shockeado ayer durante el desenlace de la final de los 3000 metros con obstáculos: el etíope Lamecha Girma, el dueño del récord mundial de la prueba, quedó inconsciente en la pista después de sufrir una brutal caída en el penúltimo salto, al trastabillar con la barrera que debía saltar.
Con la carrera de siete vueltas y media casi terminada, Girma venía lanzado en su sprint, superando rivales hasta ubicarse en el segundo lugar por detrás del líder en ese momento, el estadounidense Kenneth Rooks. No midió bien el salto, golpeó su rodilla derecha y se desarmó en el aire hasta golpear con la nuca sobre la pista.
Girma, medalla plateada en Tokio 2020 y tres veces subcampeón mundial (2019, 2022 y 2023), venía en el lote de punteros al momento del accidente, que incluso obligó a varios de sus rivales a saltarlo en plena pista.
Los servicios médicos acudieron rápidamente a ayudar al etíope, le colocaron un cuello ortopédico para inmovilizar la zona del golpe y se retiró en camilla hacia los vestuarios del Stade de France, que estaba conmocionado. “Consciente y a la espera de estudios”, fue la primera información sobre el estado de salud del etíope.