Importante noticia la que surgió en los medios periodísticos de Serbia y tiene como protagonista a Novak Djokovic. El número uno del mundo y nueve veces campeón del Australian Open podría tener casi asegurada su presencia en el primer Grand Slam del año, que se disputará entre el 17 y 30 de enero del 2022. Pese a las restricciones contra el Covid-19 de las autoridades locales, que incluían la obligatoriedad de la vacunación en tenistas y allegados, Nole recibiría una exención médica que justificaría su negativa a la inoculación y jugaría el torneo.
Según la prensa serbia, la organización del Abierto de Australia estaría en conversaciones con las autoridades del estado de Victoria (donde se realiza el torneo), solicitando a éste que expida una exención médica para Nole y de esta manera pueda jugar el torneo sin necesidad de estar vacunado y pasar la burbuja. Djokovic se expresó varias veces en contra de las medidas para frenar al coronavirus.
La última novedad al respecto era que peligraba su presencia, ya que había confirmado que no jugará la ATP Cup en Sidney entre el 1 y 9 de enero, torneo de selecciones y antesala del Major australiano. Con este último giro, todo indica que el número uno del ranking ATP podrá ir en busca de su 21° título de Grand Slam: hasta ahora iguala el récord de 20 con Roger Federer y Rafael Nadal.
El gobierno australiano ha impuesto duras medidas para todos aquellos que quieran jugar el torneo y obliga a los tenistas a estar vacunados. El jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews, dijo que “al virus no le importa la clasificación o cuantos Grand Slam has ganado. Es irrelevante”.
Los tenistas que no estén vacunados contra el Covid-19 sufrirán restricciones si desean participar en la próxima edición del Abierto de Australia. “No creo que los tenistas sin vacunar logren un visado para entrar en Australia y, si lo lograran, probablemente tendrán que guardar una cuarentena de dos semanas, mientras los vacunados no pasarán un periodo de aislamiento”, indicó Andrews.