El prodigio Faustino Oro -el próximo 14 de octubre cumplirá 11 años-, es una de las estrellas invitadas de la 45ª Olimpíada de ajedrez en Budapest. El niño argentino, que en junio último alcanzó la plusmarca mundial al convertirse en el maestro internacional más joven en el historial de este juego, participó de la jugada inaugural de la sexta rueda y efectuó el primer movimiento: 1.d4, sobre la mesa N°1, en la que el campeón mundial Ding Liren condujo las piezas blancas en el duelo de punteros entre China y Vietnam. Tras los primeros flashes y aplausos, el chino Liren retrocedió el peón dama a su casilla de origen y optó por una apertura cerrada jugando 1. c4. El cambio de jugada, que no es ilegal en estos casos, tal vez no resultó una buena estrategia. Cuatro horas después el chino abandonó la lucha ante su rival Le Quam.
“No tenía idea mucho de lo que tenía que hacer; me dijeron que efectuara la jugada y esperara unos segundos mientras sacaban las fotos. Fue divertido. Parece que Ding Liren tenía prevista otra jugada para la apertura porque enseguida la cambió”, dijo Faustino, cuyos movimientos eran seguidos por Mario Petrucci, Director Ejecutivo de la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), y la embajadora argentina en Hungría, Lorena Capra. Otras personalidades del mundo del ajedrez, como Judit Polgar, Nigel Short y Vladimir Kramnik también fueron invitados y participaron en jornadas anteriores del movimiento inaugural.
Luego, Fausti o Chessi, como la llama la prensa especializada, charló con el maestro argentino Benjamin Mela en la cobertura del evento para FIDE América. Allí contó que lo esperan una serie de actividades para los próximos meses.
Oro jugará en Linares, a partir del 25 de septiembre, el Campeonato Iberoamericano. Luego, desde el 12 de octubre en Melilla participará del campeonato de España por equipos División de Honor, que regresará al país en noviembre próximo para la final del Campeonato Argentino, y que entre el 25 y 30 de diciembre disputará los mundiales de ajedrez blitz y rápido, en Nueva York.
Luego Faustino, que contó que disfruta mucho de los viajes y que gracias al ajedrez ha tenido la suerte de conocer otros países, soltó un elogio hacia el N°1 del mundo Magnus Carlsen, al que venció hace unos meses en una partida ultrarrápida a un minuto por jugador.
“Él es el mejor para mí; tal vez después, Kasparov. Pero siempre fui fan de Magnus”, dijo con su habitual sonrisa diáfana. “Me gustaría ser campeón mundial; como Carlsen y otros más que también lo lograron”, agregó Fausti.