El arquero titular de Aldosivi de Mar del Plata, Jorge Carlos Carranza, anunció su retiro definitivo del fútbol profesional. A sus 44 años, el histórico guardameta de Instituto decidió ponerle punto final a una extensa trayectoria después de cumplir su último gran objetivo deportivo: asegurar la continuidad del “Tiburón” en la Primera División.
De esta manera, se despidió manteniendo la categoría de su equipo, y con el privilegio de haber compartido cancha con su hijo, el delantero Tomás Carranza, un detalle tan poco habitual como cargado de emoción que terminó de darle un cierre único a su carrera.
“El Loco”, formado en Instituto tuvo su debut en la Primera División en 2002, defendiendo el arco de la «Gloria« con apenas 21 años en un partido frente a Colón. En septiembre, el arquero nacido en Jesús María se transformó en el jugador más longevo en disputar un partido en la Primera División, con 44 años y 25 días. Con ese registro superó la marca que le pertenecía a Hugo Gatti.
Carranza eligió despedirse con un mensaje personal publicado en sus redes sociales, acompañado por una fotografía junto a su hijo, acaso la imagen que mejor representa lo que significó su recorrido. “Llegó ese momento, ese ‘maldito momento’, como dice la canción. Ese instante que quienes nos dedicamos a esto desearíamos que nunca llegara. Elijo despedirme feliz y orgulloso de la carrera que logré construir”, expresó con sinceridad.
Además, le dedicó un agradecimiento especial a los clubes que marcaron su camino y le brindaron la oportunidad de mostrarse y crecer: Instituto, su “gran amor” y Aldosivi. Finalmente, cerró con una frase que resume su sentir tras más de dos décadas en el profesionalismo: “Sé que voy a extrañar con locura todo esto. Lo viví con inmensa pasión, lo di todo, y poco puedo reprocharme. Fui inmensamente feliz jugando”.
El ex albirrojo, que ascendió dos veces con la Gloria, vistió las camisetas de Aldosivi, Instituto, Godoy Cruz, Ferro Carril Oeste, Atlético Rafaela, entre otros.