Sin dudas el primer semestre del 2025 no fue lo esperado para los tres equipos de Córdoba que militan en la Primera División del fútbol argentino. Incluso hasta por momentos fue tortuoso y todos debieron cambiar de entrenador durante el transcurso del Torneo Apertura. Tanto la Gloria, como el Pirata y el Matador tendrán hasta
julio para rearmarse, redefinir sus objetivos y sumar un colchón de puntos que lo alejen de la zona baja de la Tabla Anual y, por qué no, meterse en la lucha por una clasificación a copas internacionales.
Instituto, el único que ilusionó
No fue nada fácil el andar del Albirrojo en el Apertura. Tras la salida de Diego Dabove, se rearmó con varias incorporaciones y un nuevo cuerpo técnico, que no terminó dando los resultados esperados. Francis Mac Allister, Alex Luna, Nicolás Cordero, Leonel Mosevich, Matías Godoy, Elías Pereyra y Nicolás Zalazar fueron algunos de los nombres que llegaron al conjunto de Alta Cordoba e ilusionaron al hincha, sumado al arribo de Pedro Troglio, un hombre con vasta experiencia, al banco de los suplentes.
El inicio fue auspicioso, con una goleada de local en el debut por 3-0 ante Gimnasia, una injusta derrota visitando a River (0-1 en la última jugada del partido) y otro triunfo en el Juan Domingo Perón, 2-0 ante Vélez, el último campeón. Pero los malos resultados no tardaron en llegar, y la Gloria terminó encadenando una racha de siete juegos sin sumar de a tres, con cinco derrotas (Platense, San Lorenzo, Independiente, Argentinos y Lanús) y dos empates (Unión y Godoy Cruz).
El aire llegó momentáneamente con el triunfo ante San Martín de San Juan y la goleada ante Deportivo Madryn en Copa Argentina. Sin embargo, los resultados dispares continuaron: derrota ante Atlético Tucumán, goleada de local ante Riestra y caída ante Rosario Central. A falta de dos fechas para el epílogo de la fase regular, la directiva encabezada por Juan Manuel Cavagliatto dio el volantazo y terminó despidiendo a Troglio, que no pudo triunfar en ningún juego de visitante.
Más allá del magro andar del equipo, la clasificación a octavos de final estaba al alcance de la mano. Y el elegido para intentar el milagro fue Daniel Oldrá, el histórico entrenador de Godoy Cruz, que tomó el fierro caliente del Albirrojo como uno de los desafíos más grandes de su carrera.
Tenía dos finales en el frente: Sarmiento, de local, y Talleres de visitante. Si bien se notó un leve cambio de imagen, fue empate ante el Verde de Junín. Pero la heroica llegó en el final, de visitante y ante el clásico. Tras arrancar perdiendo y con uno menos por la expulsión de Godoy, Instituto terminó dando vuelta el partido en el Mario Alberto Kempes, con goles de Luna y Damián Puebla, y dando también una muestra de carácter. Costó, pero la Gloria se terminó clasificando a los playoffs.
Como terminó octavo en la Zona B, Instituto debió viajar a La Paternal para enfrentar a Argentinos Juniors, el mejor equipo de la Zona A. El desafío era difícil. Tras un primer tiempo parejo, el Bicho sacó a relucir su chapa de candidato y en tres minutos se puso 2 a 0. Un cabezazo de Gonzalo Requena le devolvió un rayito de esperanza a los cordobeses, pero a un minuto del final, Ismael Sosa estampó el 3-1 que sería definitivo. “Nos hubiese gustado ganar y pasar, pero hoy nos ganó un equipo que fue mejor”, dijo Oldrá tras la derrota. Y agregó: “Por supuesto nos falta muchísimo porque hay un equipo para jugar más. Tendremos que mejorar. En este torneo nos han hecho muchos goles”.
La Gloria se terminó sosteniendo con sus pibes. Luca Klimowicz terminó ganándole el puesto de 9 a Cordero, y Jeremías Lázaro fue otra gran aparición por los costados.
Justamente, el extremo fue uno de los que analizó el semestre. “Quedamos con bronca del partido con Argentinos Juniors porque podríamos haber clasificado, pero contentos porque nadie daba dos pesos por nosotros y supimos sacar adelante la situación. No tenemos nada para reprocharnos, fuimos a plantarnos de igual a igual contra el mejor equipo del fútbol argentino”, dijo.
“Nosotros vamos paso a paso, pero si está la posibilidad de ir a alguna copa o clasificar entre los ocho, vamos a ir por todo. Sería algo muy lindo entrar a una copa y obviamente lo tenemos como objetivo. Vamos a tratar de sumar la mayor cantidad de puntos posibles, ahora vamos a tener más localía, ahí es donde nos hacemos
fuertes. Queremos alejarnos de la zona de abajo”, sumó.
El plantel glorioso tendrá un breve receso hasta el próximo martes 27, donde comenzarán su preparación de cara al partido de 16avos de final de Copa Argentina ante Huracán.
LOS QUE NO SIGUEN
Oldrá tendrá la difícil tarea de renovar el plantel en una ventana de pases invernal que será corta y difícil, porque la mayoría de los equipos son reacios a vender en esta parte del año. Uno de los que no seguirá en Alta Córdoba será Silvio Romero, un emblema del club. “Tenerlo y no poder darle minutos es injusto. Uno tiene que ser frontal”, dijo el DT. Francesco Lo Celso, uno de los últimos refuerzos en firmar, romperá su préstamo y volverá a Rosario Central, mientras que Matías Godoy es otro que podría volver a su club de origen, Estudiantes (LP). Otro nombre que sorprendió fue el de Damián Batallini, que cuando jugó marcó la diferencia. Sin embargo, las lesiones lo marginaron en varios pasajes del torneo.
Así, los puestos a reforzar están claros. La prioridad va a ser el ataque. De hecho, Oldrá remarcó que buscarán “un par” de delanteros. Al menos llegará un mediocampista y no se descarta algún defensa. También dependerá de si hay alguna otra baja. “Tienen que venir jugadores titulares, esa es la realidad”, remarcó Oldrá.
INSTITUTO, EN NÚMEROS
La Gloria terminó octavo en la Zona B con 18 puntos, producto de cinco triunfos, tres empates y ocho derrotas. Contando el encuentro de Octavos de final y el de Copa Argentina, marcó 20 goles y recibió 23. El arquero Manuel Roffo terminó en el puesto 27 de la tabla de “goles evitados” (de 31 arqueros), con -1.7 de goles evitados, y un 66% de atajadas sobre 59 remates al arco. Manuel Roffo, Fernando Alarcón y Juan Franco fueron los tres jugadores que más minutos disputaron, con 1.440. El jugador más peligroso fue Alex Luna, con cinco goles y dos asistencias en 16 partidos.
Belgrano, un equipo apático
El comienzo de año del Pirata fue tormentoso, tanto que debió cambiar de entrenador luego de la cuarta fecha. Walter Erviti fue el elegido por la dirigencia comandada por Luis Fabián Artime. Su designación fue una sorpresa para propios y ajenos, ya que el ex Boca no tenía pergaminos para comandar al Celeste y sus experiencias previas no habían sido prometedoras. Desde el primer partido, el DT fue muy resistido por la hinchada, lo que pesó mucho en la dirigencia. Tras igualar de local ante Huracán por 1-1, caer goleado ante Racing en el Cilindro (0-4) y ante Independiente Rivadavia en el Gigante (0-3) y empatar 1-1 en su visita a Banfield, Erviti fue despedido de su cargo. La primera victoria del Celeste llegó en la quinta fecha, con un 2-0 ante Aldosivi bajo el interinato de Norberto Fernández.
El elegido por Artime fue un viejo conocido de la casa, que llegó con el lote de ídolo: Ricardo Zielinski. Sin embargo, el “Ruso” no le pudo cambiar la cara al equipo. De hecho, tuvo un debut para el olvido al caer derrotado 0-4 ante Central Córdoba en Santiago del Estero.
De local, Zielinski debutó con un triunfo por 2-0 ante Defensa y Justicia, pero luego encadenó una seguidilla de malos resultados. Tras caer en San Juan ante San Martín (1-3), empató tres juegos seguidos, frente a Newell’s (0-0), Barracas (1-1) y Talleres (1-1). El Pirata venció luego a Estudiantes por la mínima, pero volvió a perder de local, 1-3 ante Boca. La goleada ante Real Pilar por Copa Argentina (3-0) fue un alivio para la B, que sigue con vida en un torneo que casi siempre le fue esquivo. La apatía de Belgrano se afianzó en las últimas tres fechas, con otros tres empates consecutivos: Tigre (0-0), Argentinos (1-1) y Unión (1-1).
El Pirata demostró tener un muy buen ataque, liderado por Nicolás Fernández, Lucas Zelarayán y Franco Jara, pero sufrió demasiado en defensa. Justamente, la línea defensiva era la que Belgrano mejor debía reforzarse y quedó en debe.
Jugadores como Fausto Grillo, Elías Pereyra y Agustín Dattola no estuvieron a la altura. Al hacer un análisis, Zielinski fue tajante: “En líneas generales, no me parece bien nuestro proceso. Pedimos disculpas, teníamos otras expectativas. Es lo que hay. Tendremos que mejorar lo que no ha salido bien”, dijo.
LOS QUE NO SIGUEN
Si bien desde el club de Alberdi hay silencio absoluto en cuanto al mercado de pases, jugadores como Pereyra y Dattola no continuarían en Belgrano. Por ello, la defensa será prioridad para reforzar. Otro que no seguirá es el arquero Juan Espínola, que bajó su nivel con respecto al 2024 y perdió terreno en el final del torneo, donde ni siquiera formó parte de las delegaciones. “Ignacio Chicco y Manuel Vicentini son jugadores nuestros. Tenemos una realidad: el que se va, se va por razones que no tienen que ver con quedarse libre”, dijo Artime.
“Creo que para lo que viene lo que necesitamos es equilibrar el equipo. Hay que recuperar a muchos jugadores. Y tenemos muy buen equipo de mitad de cancha para adelante. Creo que tenemos que equilibrar para atrás”, agregó. Y redondeó: “Creemos que estamos bien de mitad de cancha para arriba. Y esperamos que Lucas Passerini y Ulises Sánchez recuperen su nivel. Seguramente tenemos que reforzar en defensa. Los últimos dos libros de pases hicimos inversiones grandes… el “Uvita” Fernández y el Chinito Zelarayán”.
BELGRANO, EN NÚMEROS
El Pirata culminó 12° en la Zona A, con 17 unidades, producto de tres juegos ganados, ocho empatados y cinco caídas. Con Copa Argentina incluida, marcó 16 goles y le hicieron 23. Juan Espínola quedó en el fondo de la tabla en cuanto a “goles evitados”, con -6.0. Mariano Troilo fue el jugador con más minutos disputados, con 1.154. En total disputó 14 juegos, siendo titular en 23 de ellos. Le sigue Franco Jara con 1.152 minutos repartidos en 16 partidos, aunque solo arrancó de titular en 13. Nicolás Férnández se ubica en el tercer escalón, con 1.094. Si bien disputó los 16 partidos de la fase regular, solo fue titular en 12 de ellos. Además, “Uvita” fue el jugador más peligroso, con ocho goles concretados.
Talleres, la gran decepción
El semestre del Matador se torna algo difícil de analizar. Subcampeón en la Liga Profesional 2024, en donde llegó con chances de coronar a la última fecha, la T llegaba con la vara bien alta para afrontar la triple competencia. El inicio no pudo ser peor. Fueron tres derrotas consecutivas en el arranque del Apertura: 0-1 ante San Lorenzo en Bajo Flores, 2-3 ante Independiente en el Kempes y 0-1 ante Lanús en Córdoba. Sin bien los resultados fueron pésimos, el nivel de juego del Albiazul mostraba otra cosa. Avasallaba a sus rivales, pero no encontraba efectividad y sufría demasiado a la hora de defender. Con toda la base titular del mencionado subcampeonato, se esperaba que los resultados cambien con el correr de las fechas, y el triunfo de visitante ante San Martín (SJ) por la mínima renovó las esperanzas. Pero solo fue una ilusión. Los malos resultados siguieron: 1-1 ante Atlético Tucumán, 0-0 ante Riestra y derrota 1-2 ante Tigre.
La Supercopa Internacional ante River merece un párrafo aparte. Los dos equipos llegaban mal a la definición en Paraguay, pero la jerarquía del plantel millonario le daba cierto favoritismo a los de Marcelo Gallardo. El partido fue como se esperaba, con algunas chances por lado, pero sin goles. Tras el 0-0 en el tiempo regular y en la prórroga, la T fue más efectiva en los penales. Talleres levantó así su primer título de AFA en la historia (de primera división) y el primero de la provincia de Córdoba. Histórico por dónde se mire. También significó la coronación de jugadores como Guido Herrera, Nahuel Bustos, Emanuel Reynoso y Gastón Benavídez, muy queridos por el hincha matador.
Pero el campeonato quedó rápidamente atrás, porque los resultados en el Apertura no ayudaron. Fue 0-0 ante Rosario Central y mismo resultado frente a Sarmiento. Luego, otro punto de inflexión: por penales, Talleres quedó eliminado de la Copa Argentina ante Deportivo Armenio, de la Primera C. Fue un cimbronazo en todo el mundo Matador y Alexander Medina comenzaba a perder credibilidad. Los empates en el torneo local seguían: 0-0 ante Godoy Cruz y 1-1 ante Belgrano. A esto le siguió el debut con derrota en la Copa Libertadores, 0-1 ante Sao Paulo, y con ello el final del segundo ciclo de Medina en barrio Jardín.
A la T le quedaban los cinco partidos restantes de la Libertadores y otros cinco del Apertura, en donde aún contaba con chances de clasificar. Por eso se esperaba que Andrés Fassi hiciera una jugada rápida en cuanto a la elección del DT. Pero no fue así y el interinato de Pablo Guiñazú se alargó. Y se alargó tanto que hasta el mismo “Cholo” terminó renunciando. Pocas veces visto. Bajo el mando del ex mediocampista, la T venció a Gimnasia por 2-0, igualó ante River (1-1), y sufrió tres derrotas al hilo ante Vélez (0-1), Platense (1-2) e Instituto (1-2).
En el medio, otras dos caídas por Libertadores, 0-2 ante Libertad y 2-3 ante Alianza Lima. Eliminado de los tres frentes, Talleres redondeó un semestre para el olvido, que ni siquiera la Supercopa Internacional pudo maquillar.
Mariano Levisman reemplazó a Guiñazú, en otro interinato. Bajo el mando del joven de 29 años, DT de la Reserva, la T igualó ante Libertad en el Kempes y venció 2-0 a Alianza Lima. El próximo martes 27, el Albiazul visitará a Sao Paulo en búsqueda del premio consuelo, que será jugar Copa Sudamericana en el segundo semestre.
La parte más difícil para Talleres, de igual manera, será enfrentar los 16 partidos restantes del torneo apertura sabiendo que arrancará en puestos de descenso directo, por lo que deberá sumar tantos puntos como sea posible.
LOS QUE NO SIGUEN
Andrés Fassi fue tajante al repasar el semestre y habló de recambio y jugadores que “cumplieron un ciclo”. En ese grupo ya hay dos confirmados que no seguirán en el club: Sebastián Palacios y Cristian Tarragona. También se espera que Guido Herrera, capitán y emblema, siga su carrera en otro club. Restará esperar para ver que sucede con jugadores como Federico Girotti, Nahuel Bustos, Emanuel Reynoso, Matías Galarza Fonda, Gastón Benavídez, Tomás Cardona y Marcos Portillo, entre otros. Se espera una gran renovación.
TALLERES, EN NÚMEROS
En el Torneo Apertura, el Matador terminó en el puesto 14 (de 15), con solo dos victorias, siete empates y siete derrotas. Marcó 11 goles y le convirtieron 15. Si bien en los promedios está cómodo producto de buenas campañas anteriores (está en el cuarto lugar), se ubica 29° en la tabla anual, solo por delante de San Martín. Al estar el Santo sanjuanino último en los promedios, sería Talleres el que perdería la categoría por tabla general. En Copa Libertadores, el conjunto de barrio Jardín está tercero en el Grupo D, y deberá defender ese puesto ante Sao Paulo para seguir siendo internacional. Guido Herrera, aunque no estuvo en los últimos dos partidos y medio (salió en el entretiempo del juego ante Instituto), fue el que más minutos disputó, con 1.305 repartidos en 15 partidos. Le siguen Juan Carlos Portillo, con 1.170 en 13 juegos y Miguel Navarro, con 1.073 en 13 partidos. La gran aparición del semestre fue Santiago Fernández, que subió al plantel de primera tras las lesiones de Juan Rodríguez y Tomás Cardona. El juvenil disputó hasta ahora siete juegos (seis desde el arranque), con un total de 452 minutos. En un equipo que sufrió por demás la falta de peso ofensivo, los más peligrosos fueron Valentín Depietri, Gastón Benavídez y Ulises Ortegoza, con dos goles y una asistencia cada uno. Mención para Augusto Schott, que aportó dos goles en ocho partidos.