En River se temía lo peor y lamentablemente los estudios lo confirmaron. Sebastián Driussi sufrió un esguince severo del ligamento interno de su tobillo en el triunfo ante Urawa Red Diamonds y ya no jugará en el Mundial de Clubes. Tendrá entre uno y dos meses de recuperación.
El delantero millonario no llegó ni a disfrutar de su gol, que le permitió al equipo adelantarse 2-0 al inicio del segundo tiempo. Es que al momento de impactar el testazo que terminaría en la red, el arquero rival lo desestabilizó con un golpe en la cabeza que lo hizo caer mal sobre su pierna izquierda y por eso enseguida pidió asistencia médica.
Con lágrimas en los ojos y una frase premonitoria (“Me rompí todo”) en cancha, Driussi se retiró del estadio en muletas, con notorias dificultades para apoyar el pie. Con el diagnóstico confirmado, ahora deberá empezar con la rehabilitación y apuntará a llegar en forma a la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, ante Libertad, el jueves 14 de agosto en Asunción.
Para el próximo encuentro ante Monterrey, la primera opción, que fue a la que apeló en el partido, el ingreso de Miguel Borja sería la variante de Gallardo para enfrentar al conjunto mexicano. El Colibrí tiene menos dinámica, pero vive del gol, algo que incluso con menos continuidad que los demás delanteros lo llevaron a anotar seis tantos en 26 partidos en el semestre, aunque con apenas 10 titularidades.