Michael Santos habló en el programa Futbolémico acerca de cómo atraviesa su presente sin poder convertir los goles propios de su puesto y mostró su descontento.
«Me siento bien físicamente. A veces me frustro como se ha notado en la cancha porque no tengo muchas ocasiones de gol o no tenemos un juego colectivo que pueda terminar en definición, pero trataré de hablarlo y controlarlo», señaló el uruguayo.
«No sé qué pasa. En estos partidos no se mostraron muchas situaciones de gol. Si bien insistimos para el juego de afuera, también hay que insistir para adentro y asistir al media punta». Y agregó: «A veces Garro se tira mucho atrás porque no le llega la pelota y está lejos del 9, atinamos a jugar al pelotazo y no sale. Hay que tratar de encontrar el espacio entre líneas, jugamos más por afuera que por adentro».
Además, expresó las pocas chances de gol que tuvo en los partidos del 2023. «En el amistoso con Belgrano tuve una chance de gol que me ataja el arquero. Con Independiente tuve una, que fue el cabezazo, y en Tucumán tuve la que me tira Ramón hacia el medio. Por partido estoy teniendo una sola».
Santos también habló sobre la posibilidad de jugar doble 9 junto a Nahuel Bustos: «Lo he hablado internamente con Nahuel, no con el técnico, y tanto él como yo vemos que podemos jugar juntos. Tenemos casi las mismas características, pero el que decide es el DT».
Y añadió: «Los dos nos movemos constantemente y no somos 9 referentes, sino que podemos salir a jugar y nos podríamos sentir mucho más cómodos así. Por más que los dos seamos 9 y que competimos por un lugar, me alegro mucho de que le vaya bien porque si le va bien a él nos va bien a todos».
«La gente que no entiende de fútbol y se guía por los resultados va a opinar cualquier cosa. La gente que sabe entiende que es un proceso partido a partido. Con Belgrano hicimos tres goles y éramos un equipazo, con Independiente nos faltaban refuerzos, nos faltaba esto, lo otro…», manifestó sobre los resultados en el arranque del torneo y el análisis de la gente.
«Este año no tenemos mucha competencia internacional y trataremos de hacer lo mejor posible. Venimos de dos años consecutivos yendo a la final y por mínimas cosas se nos escaparon; la gente y nosotros quedamos con esa espina de no haberlo logrado. La primera final en teoría se podía perder porque era con Boca, pero la segunda con Patronato en los papeles había que ganar y se nos escapó por no convertir», afirmó.
Y cerró: «La idea es llegar lo más arriba posible y tratar de llegar a una nueva final y concretarla. Lo del año pasado ya lo dejé atrás. Este año estoy más positivo de que las cosas me saldrán bien, pero no puedo negociar el sacrificio».