Lunes celeste

Los hinchas de Belgrano agotaron las entradas para el partido ante Chacarita

Lunes celeste

Luego de la “Vuelta Olímpica Gigante”, Belgrano se prepara para la “Fiesta del Campeón” este lunes 3 de octubre frente a Chacarita por la fecha 36 de la Primera Nacional. En la siesta del jueves, se dio a conocer que será en un Mario Alberto Kempes colmado.

Las entradas para los no socios salieron a la venta ayer al mediodía y en menos de tres horas, se agotaron. Pasadas las 15, varios hinchas del celeste avisaron en las redes sociales que ya no habían localidades disponibles.

Luego de un cambio de horario, el celeste jugará desde las 21, dos horas antes de lo previsto. El encuentro será una celebración para el pueblo de Alberdi que consiguió el campeonato y el ascenso a la Liga Profesional. Por esto, es la primera vez en la temporada que Belgrano jugará en el Kempes. A las 16.30, el Pirata compartió que «solo queda un cupo de activaciones para socios/as sin abono contratado, disponibles por la App, belgranosocios.com o en Sede».

«El partido con Instituto nos dio el impulso que necesitábamos»

Guillermo Farré hizo referencia al duelo ante Instituto, punto clave en el campeonato, y además habló de la mentalidad ganadora del equipo: «El partido de Instituto nos dio el impulso que necesitábamos para el final. Sin dudas. Nos dio la personalidad y el carácter que nos hacía falta.»

Además, Farré resaltó la fortaleza mental de sus dirigidos y la importancia de que todos se sientan valiosos dentro del grupo: «Destaco la mentalidad ganadora que hemos tenido, el no bajar los brazos. Todos los jugadores se sentían importantes. La mentalidad ganadora tiene que ver con la esencia del club». «El final fue un reflejo del torneo. Lo ganamos como merecimos, a lo Belgrano. Fue soñado», declaró el DT en diálogo con el programa radial Impacto Deportivo.

Para finalizar, confesó que se siente mas aliviado luego de lograr el ascenso, pero que sin embargo no se deja llevar por los elogios y mantiene los pies sobre la tierra: «Siento menos peso en el hombro por haber logrado el objetivo. Estoy un poco desencantado con todos los flashes. Hoy está todo lindo, pero cuando esté mal me van a vapulear. Ganar un partido no me hace el mejor, pero perder tampoco me hace el peor».

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