Alexander Medina volvió a Talleres hace aproximadamente un mes para vivir su segundo ciclo en el club, y en poco tiempo logró cambiarle la cara a un equipo que venía cabizbajo ante la falta de resultados. Actualmente, la T se encuentra tercero en la tabla, a cinco puntos del líder Vélez y con 10 partidos por jugar. El entrenador brindó una entrevista con Matías Barzola, y aseguró en esta nueva etapa el objetivo sigue siendo lograr un título.
“Uno de los grandes objetivos que tenemos es ese. En este tiempo, Talleres estuvo muy cerca de ser campeón. Lo mereció y, por detalles, no se pudo coronar. No estamos lejos. Pero quiero que seamos pacientes: el club, en general, lo está dando todo para que ese objetivo sea cumplido. Formar un equipo campeón no es de un día para el otro, pero tenemos buenas bases y vamos a ir en busca de eso. Creo que el equipo está por buen camino y soñamos con que ese día llegue”, dijo.
El “Cacique” aseguró que durante los tres años lejos, siempre estuvo pendiente del Matador y forjó sentimientos por el club: “Me hice mucho hincha de Talleres. Tengo sentido de pertenencia por la institución. Talleres hizo muchísimo para que yo creciera en esta profesión. Me dio las herramientas suficientes para ejercer mi trabajo en muy buena forma”.
Y agregó: “Cuando me fui, siempre estuve viendo a Talleres y pendiente de los resultados. Y con Vélez me tocó justo enfrentarlo, a ocho meses de irme (NdR: en Copa Libertadores). El destino me jugó una mala pasada, porque hubiese querido que ese cruce no suceda. Por el cariño que le tengo a la institución y por lo bien que me trató el hincha de Talleres. Festejar aquel pase a semifinales me costó muchísimo. Soy un profesional y con la camiseta que me pongo quiero ganar: desde los cinco años juego para ganar. Pero, esa vez, emocionalmente fue durísimo”.
En cuanto a cómo está su relación con la gente desde su regreso dijo: “El hincha de Talleres tiene un paladar muy exigente: quiere ganar y jugar bien. Se ha acostumbrado a un juego protagonista en cualquier campo y te lo hace sentir. En el día a día, en la semana y en la cancha. La exigencia va creciendo cada vez más, sabemos lo que quieren y queremos lo mismo. Por eso estamos acá”.