El ex tenista español Rafael Nadal recordó el final de su histórica rivalidad con el suizo Roger Federer y reconoció que tenía la sensación de “estar en sus manos”.
En diálogo con el estadounidense y ex número 1 del mundo Andy Roddick para su programa de podcast, Nadal recordó que “la rivalidad con Roger fue un poco más atractiva para los fans que la de Novak por el approach que había. Ante Roger, la estrategia era más clara porque yo intentaba hacer una cosa y él otra. Yo intentaba matar su revés todo el tiempo… era como una partida de ajedrez”.
Y continuó: “Al inicio de su carrera, creo que cometió un error, que era insistir con su revés con spin hacia mi drive y eso me permitía seguir insistiendo con mi derecha”.
Este aspecto pudo haber sido clave para el dominio que tuvo Nadal durante los primeros años de esta rivalidad, en la que llegó a tener ventaja de 23-9 en el historial.
Sin embargo, a partir de 2017 el suizo pareció encontrarle la vuelta a la “Fiera de Manacor” y ganó seis de siete partidos, todos ellos en partidos de Grand Slam y Masters 1000.
Este cambio, según Nadal, se dio principalmente porque Federer “dio un paso adelante y empezó a atacar más, sobre todo con su resto de revés. Su saque, también, para mí era muy difícil de leer. El nivel de 2017 es el mejor que le he visto jamás. La sensación que tenía era que estaba en sus manos”.
Por otra parte, se refirió a lo que era enfrentar al serbio Novak Djokovic: “Con él todo era diferente. Podía tener una estrategia, pero al final, tenía que jugar muy bien todo el tiempo… Tenía que ajustar todo”.
Por último, reconoció que “cuando le tiraba al revés, él la tomaba muy rápido y te ponía en una situación muy difícil. Empecé a usar el slice contra él, y por eso le jugué más al centro, no le daba ángulos”.
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