Qué dijo Rojo sobre el cigarrillo, la foto de Jordan y el mensaje a Almendra

Marcos Rojo fue el central protagonista que abrió el marcador de la final que ganó Boca este domingo contra Tigre 3-0. Con motivo de festejo, el jugador decidió tirarse en el medio del campo, llevarse una pizza, una birra y un cigarrillo. Fue cuestión de pocos minutos para que la imagen se volviese muy viral. Aprovechando la ocasión, Rojo bromeó con la situación y habló sobre eso a medios televisivos.

«Sí, lo estaba esperando, tenía que ganar primero», dijo cuándo un movilero TyC Sports lo interceptó camino al micro y le preguntó por el pucho.

Al concluir el partido y entre medio de los festejos, el defensor también contó cómo fue que vio su gol: «Veníamos ganando de arriba. En el primer tiempo, justo se veía el sol, pero, por suerte, pudimos cerrarlo con ese gol», expresó.

Y concluyó: «El primer tiempo fue parejo para los dos. La cancha estaba difícil para jugar. Lo abro yo con el cabezazo. Ellos empezaron a venirse, porque tienen un buen fútbol con una idea muy clara, pero el golazo de Frank (Fabra) la verdad que nos acomodó en el partido a nosotros».

Luego le mencionaron que Zlatan Ibrahimovic en plena consagración del Milán en la Serie A encendió un habano y se sorprendió. «¿Hoy fumó?», preguntó.

Y enseguida hizo un pedido especial, que más que pedido fue una chicana: «Dejame mandarle un saludo a un amigo, a Almendra, que me dijo que nunca iba a hacer un gol. Es un gran amigo, lo quiero mucho, lástima que no está acá, pero esto también es de él».

En sus historias de Instagram, Rojo además subió una imagen de Michael Jordan con un habano en la boca luego de alguna consagración con Chicago Bulls, y muchos emojis de risa y corazones con los colores de su club.

“Soy consciente de que no estaba en mi mejor nivel y no lo estoy todavía, me falta seguir mejorando. Entreno día a día, me esfuerzo. A veces salen las cosas y a veces no, pero trato de mantener la calma”, hizo autocrítica.

A la vez, llevó esa autoevaluación al aspecto colectivo, partiendo de las críticas que rodearon al entrenador Sebastián Battaglia a lo largo del semestre. “Obvio que rebota en el vestuario, en el rendimiento de cada uno. Si te digo que no, es mentira. Pero tratamos de hablar mucho, de hacernos fuertes y de tomar esas críticas. Nosotros somos muy autocríticos también. Se nos veía un poco lentos, no podíamos presionar en campo rival. Se vio la mejora al final del torneo”, concluyó.

Los memes que no tardaron en llegar