Real Madrid, el club más laureado de Europa, remontó ayer una desventaja de dos goles y consiguió una histórica victoria como visitante del Liverpool, por 5-2, en uno de los duelos de ida de las llaves de octavos de final de la Liga de Campeones.
En Anfield Road, el Merengue, ganador de 14 títulos de la máxima competencia continental, edificó un triunfo contundente que le permite poner más de un pie en la siguiente instancia del certamen.
El equipo dirigido por el italiano Carlo Ancelotti arrancó mal y en menos de un cuarto de hora estaba 0-2 abajo, con los tantos del uruguayo Darwin Núñez (Pt. 4m.) y el egipcio Mohamed Salah (Pt. 14m.), tras un grosero error del arquero Thibaut Courtois.
Una ráfaga del brasileño Vinicius Junior (Pt. 21m. y 36m.) le permitió igualar al elenco español, aun cuando su par británico ejercía -todavía- el dominio de las acciones. Y en la segunda parte, el defensor Eder Militao (St. 2m.) metió la cabeza en una maniobra de pelota parada para adelantar al conjunto blanco por 3-2.
Ya en el desarrollo de la segunda mitad, el francés Karim Benzemá entregó -nuevamente- sus credenciales de animal de área implacable para marcar por duplicado (St. 10m. y 22m.) y coronar un éxito inédito. Nunca antes un equipo de Liverpool había recibido cinco tantos en su casa.
El frenético arranque de los dirigidos por el DT Jurgen Klopp hizo temer lo peor para los Merengues. El equipo británico presionaba bien alto, con Fabinho adelantado, más Alexander Arnold y Robertson intentando desequilibrar por las bandas.
En esa sinfonía de juego que mostraban los británicos en el comienzo, el gol de taco del uruguayo Núñez, tras asistencia perfecta de Salah, pareció un atributo lógico de un conjunto que asomaba superior.
A los 14m., tras una habilitación comprometida de Alaba hacia atrás, el arquero Courtois cometió un error en la salida, la pelota se le adelantó tras pegar en su rodilla y el egipcio Salah solamente tuvo que empujarla para gritar el segundo tanto. Anfield Road, que lució con un ambiente ensordecedor, se preparaba para la fiesta.
De a poco, Real Madrid empezó a sacar el agua del bote con la exclusiva contribución de Vinicius Junior. El atacante brasileño inventó un remate desde un ángulo difícil y achicó cifras, apenas pasada la barrera de los 20m.
Y el guardavallas brasileño Alisson Becker también incurrió en una equivocación infantil, al rematar sobre el cuerpo de Vinicius y hacer rebotar la pelota en su compañero de seleccionado brasileño: la pelota se fue mansita a la red y el 2-2 quedó instalado, cuando se cumplían 36m.
En el segundo período, una jugada de pelota detenida marcó la tendencia del partido. Un centro de Luka Modric encontró la cabeza de Militao ante la pasividad de los defensores del Liverpool y el Madrid, reciente ganador del Mundial de Clubes, pasó del 0-2 al 3-2, con la ilusión de ir por más.
Adormecido, el conjunto local buscó dar vuelta la historia, pero lateralizó en demasía el juego y ya no encontró los huecos como para vulnerar la defensa española. Y, por el contrario, el equipo visitante metió estocadas a fondo para sentenciar la historia. A los 10m., Benzemá metió un remate en el área que se desvió en Joe Gomes y descolocó a Alisson para transformarse en el 2-4.
Y un rato más tarde, tras una maniobra colectiva en la que se combinaron precisión y velocidad, el uruguayo Federico Valverde (de buen segundo tiempo) habilitó a Modric y el croata cedió a Benzema, quien definió a arco vacío para festejar el quinto.
De allí hasta el final, la película que se repitió resultó la del Liverpool queriendo achicar la pizarra pero sin el poder de fuego necesario y la de un Real Madrid agazapado, con la ‘sangre en el ojo’ como para lograr un marcador más abultado.
Real Madrid se quedó con un triunfo clave en Anfield ante Liverpool en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League y sacó una ventaja que será difícil de remontar en el duelo de vuelta, que se jugará el miércoles 15 de marzo desde las 17.00 en el Estadio Santiago Bernabéu.