Talleres volvió a sufrir las consecuencias de un pésimo mercado de pases. Este miércoles, la T cayó 1-0 ante River en el Mario Alberto Kempes, en lo que fue el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
En líneas generales, no fue un mal partido de Talleres. Fue bastante parejo hasta los 14 minutos del complemento. Allí hubo un punto de inflexión. Es que Lucas Suárez fue a cortar bien adelante, casi en la mitad de la cancha, y se llevó puesto al paraguayo Adam Bareiro, que estaba de espaldas. El árbitro Andrés José Rojas no dudó y le mostró la tarjeta roja al defensor albiazul. Más allá de los reclamos de Suárez, el VAR le terminó dando la derecha al juez principal.
Tras esa situación, Walter Ribonetto debió mover las piezas y desarmar el doble nueve que había planteado de entrada, con Federico Girotti y Bruno Barticciotto. Ambos debieron salir para darle su lugar a Ulises Ortegoza y Cristian Tarragona. Juan Portillo, que estaba jugando un gran partido en la mitad de la cancha, debió pasar a la zaga central.
Talleres casi que renunció al ataque. Sin embargo, aprovechó la pelota parada para causar daño. Así, minutos después Catalán marcaría el 1-0, pero el tanto fue anulado por posición adelantada.
River, sin demasiadas ideas y con mucha enjundia, fue adelantándose en el campo. No pudo abrir el partido hasta el minuto 40, gracias a la pelota parada. Ignacio Fernández metió una gran pelota al área, donde ingresó Paulo Díaz libre para darle un poco con la cabeza y otro poco con el hombro, para vencer a Guido Herrera, que no pudo hacer nada aunque tuvo una gran reacción.
La T fue para adelante, pero nunca encontró los caminos. El conjunto de Ribonetto extrañó por demás a Rubén Botta, ya que no tiene otro jugador de esas características, y a la velocidad de Ramón Sosa, que ayer partió hacia Inglaterra. Su alternativa, Alejandro Martínez, salió lesionado en el entretiempo. “Tino” no encontró –o mejor dicho no tuvo- más alternativas en el banco de los suplentes.
El próximo miércoles, Talleres buscará la épica en el Monumental. Desde las 21.30, la T deberá salir a ganar, al menos por un gol para forzar los penales. Sin Suárez, sin Martínez, y al menos hasta ahora, sin Botta.