Dos ciudades tan distintas como París y Los Ángeles organizarán Juegos muy distintos. Francia hizo de los suyos una cuestión de Estado, tanto que hasta retrasó la formación de un nuevo Gobierno hasta el final de la cita deportiva. Los 2.400 millones salidos de las arcas públicas no merecían menos. Pero en la costa oeste de Estados Unidos regresará la financiación privada, una fórmula que no dio buen resultado en Atlanta 1996.
Los de 2028 serán los Juegos de la mayor revolución de los últimos años en el programa deportivo, gracias a la admisión del béisbol, el sóftbol, el críquet, el fútbol americano, el lacrosse y el squash, todos ellos a propuesta de los organizadores y solo para esa edición. Y con un asterisco: para el críquet y el fútbol americano se aceptaron las versiones cortas de Twenty20 y flag, respectivamente.
En el rubro bajas, no repetirá el breakdance, la disciplina que incorporó París. Y, por ahora, el boxeo no está incluido en el programa, a la espera de que se constituya una nueva federación internacional que sustituya a la inhabilitada IBA.
Dos deportes tan clásicos como el remo y el pentatlón moderno, además, se actualizarán en Los Ángeles. El primero añadirá a su calendario de pruebas el sprint de playa, mientras que el segundo sustituirá la tradicional parte de hípica por una carrera de obstáculos.
Por primera vez en la historia, no se construirá ni una sola nueva instalación y se aprovecharán estadios y sedes ya existentes, repartidas por toda la región de Los Ángeles: Inglewood, Long Beach, Carson… Aunque también habrá competencias en Oklahoma, a unos 2.000 kilómetros del epicentro de la actividad olímpica.
Además, la ceremonia inaugural volverá al estadio, o a los estadios, después del experimento francés de organizarla en las calles de París. Tampoco habrá que construir una Villa Olímpica: el campus de la UCLA servirá de alojamiento a los deportistas olímpicos y paralímpicos. Por eso los Juegos comenzarán un poco antes que en las anteriores ediciones, el 14 de julio, para dar tiempo a tener listas las instalaciones cuando empiece el siguiente curso.
La Inteligencia Artificial tendrá un papel fundamental para programar los movimientos de ciudadanos, participantes y visitantes hacia los estadios mediante una amplia flota de autobuses que utilizarán carriles propios. Y la ciudad trabajará con las grandes empresas para incentivar el teletrabajo durante la quincena olímpica.