El bicampeón Estados Unidos se despidió ayer del Mundial Femenino Australia-Nueva Zelanda 2023, luego de perder una dramática definición por penales ante Suecia por 5-4 en el Estadio Rectangular de Melbourne por los octavos de final.
El partido llegó a ese sistema de definición luego de quedar con marcador cerrado al final de los 90 minutos reglamentarios y los 30 de tiempo extra.
El equipo escandinavo festejó el pase a cuartos en el séptimo penal ejecutado por Lina Hurtig, que necesitó el chequeo del VAR para comprobar el ingreso de la pelota al arco tras un manotazo de Alyssa Naeher.
Estados Unidos, país más ganador del fútbol femenino con cuatro títulos mundiales y claro favorito al título, falló su primer penal en los pies de Megan Rapinoe, la veterana mediocampista de 38 años, Balón de Oro 2019, que tuvo así un amargo adiós de la Copa del Mundo de la FIFA.
Después de ella, Sophia Smith dilapidó la chance de asegurar la clasificación en el quinto penal estadounidense, lo que permitió a Hanna Bennison anotar el 3-3 y estirar la definición con un penal por equipo.
Entonces, en el séptimo turno, Kelley O’hara estrelló su tiro en el palo y Hurtig, con suspenso, anotó el gol que selló el pasaporte de las suecas, verdugas de Argentina en la última fecha del Grupo G.
Las nórdicas, que ocuparon el podio en cuatro de los ocho Mundiales anteriores, enfrentarán a Japón en cuartos de final, el próximo viernes desde las 4.30 de Argentina en el estadio Eden Park de Auckland, Nueva Zelanda.