El mundo Talleres está que arde debido a los malos resultados en la Liga Profesional, donde solo sacó dos de los últimos nueve puntos en juego, y la falta de refuerzos es uno de los temas que preocupa a sus hinchas. Con la lesión de Rubén Botta, que estaría desgarrado, y la inminente venta de Ramón Sosa, el equipo de Walter Ribonetto quedó muy diezmado y la falta de alternativas se hizo notar el domingo, en el empate ante Banfield por 1-1.
Por ello, Andrés Fassi volvió a retomar las conversaciones con Atlético Tucumán por Joaquín Pereyra y con Gimnasia (LP) por Benjamín Domínguez. El volante fue titular ayer, en la victoria del conjunto de Facundo Sava por 2 a 0 ante Barracas Central, pero su futuro estaría lejos del Decano, ya que espera por una oferta del exterior.
La opción de Talleres tienta al jugador, sobre todo por la exposición que genera jugar la Copa Libertadores, pero las instituciones deberán acercar números. La misma situación ocurre con el extremo del Lobo. El conjunto platense pide alrededor de US$ 4.000.000, un monto elevado para cualquier equipo del fútbol argentino, aunque desde la dirigencia albiazul no descartan traspasar algunos jugadores como parte de pago.
Por otro lado, Cristian Tarragona estaría en las próximas horas en Córdoba para firmar su contrato con la T (Nahuel Bustos pasaría a San Lorenzo a préstamo con opción), y Tadeo Allende, con pasado en Instituto y hoy en el Celta de Vigo, tendría todo arreglado para reforzar el ataque Albiazul.