Los Gladiadores, la Selección argentina masculina de Handball, perdieron ayer 38-27 ante Dinamarca por la tercera fecha del grupo B y sumaron su tercera derrota consecutiva en los Juegos Olímpicos de París 2024, por lo que prácticamente dependen de un milagro para pasar de ronda.
En el inicio, los nórdicos marcaron la diferencia a través de su jerarquía goleadora. Mathias Gidsel ya anunciaba lo que iba a ser una gran actuación individual, con cinco goles en los primeros 10 minutos. Del lado argentino, la reacción comenzó a aparecer luego del primer tiempo muerto del entrenador Guillermo Milano.
El manejo de Pablo Simonet empezó a dar frutos, y con un par de goles de James Parker más los aportes de Federico Fernández y Nicolás Bono, la albiceleste se ilusionó descontando la desventaja a 11-14. Esto duró algunos minutos más al inicio del complemento: Federico y Nacho Pizarro le entregaron gol a ese pasaje de Argentina, pero empezó a aparecer un protagonista indeseable.
Emil Nielsen sostuvo a los daneses con una gran actuación desde el arco para que la tarea argentina no pase de una amenaza. Sólo una muy buena actuación de Parker (finalizó siendo el goleador argentino, con seis) complicó a unos europeos cada vez más asentados en el duelo. La vigente campeona del mundo manejó el duelo, manteniendo a raya a los argentinos primero para luego ampliar la distancia en el final mediante los ingresos de Hans Lindberg y Thomas Arnoldsen que terminaron llevando la diferencia final a 38-27.
El equipo dirige Guillermo Milano venía de perder en sus dos presentaciones anteriores, ante Noruega y Hungría, y se mantiene último en la tabla. En la próxima fecha ante Francia, Los Gladiadores irán por su primer triunfo en el torneo.
Cabe mencionar que solo una victoria podrá mantenerlos con chances de pasar de ronda. Lo más probable es que el entrenador tampoco pueda contar ante los galos con Diego Simonet, la gran figura del equipo, que sufrió una lesión en el partido ante Hungría.