El seleccionado argentino de fútbol femenino para ciegos, Las Murciélagas, se consagraron el lunes 21 de agosto campeonas del primer Mundial de la categoría, que se llevó a cabo en Birmingham, Inglaterra. La base del combinado nacional se sustentó en Las Guerreras, de Córdoba, y el entrenador que llevó al grupo a conseguir la gloria es el cordobés Gonzalo Abbas.
“Caí cuando llegué a Córdoba con las chicas y vimos a toda la gente esperándonos. Ahí caímos en cuenta lo que habíamos logrado y que había sido muy importante para Argentina, para nuestra familia y para todas nosotras, que habíamos dejado mucho tiempo, mucho sacrificio, mucho trabajo y mucha dedicación. Hubo puertas que tuvimos que derribar y barreras que tuvimos que sortear para poder llegar a esto”, expresó el DT en una charla exclusiva con HOY DÍA CÓRDOBA.
“Para mí fue lo más importante como profesional. Si bien fui campeón del mundo dos veces como arquero, este logro con las Murciélagas, donde fuimos los iniciadores del fútbol femenino a nivel mundial, fue lo más importante. Dirigir a una Selección Argentina y salir la campeón es lo máximo que le puede pasar a cualquier entrenador”, agregó.
Abbas aseguró que “si bien el objetivo que nos habíamos planteado era poder llegar a la semifinal, poder ganar una medalla y estar en el podio, en el fondo nos veía con un gran potencial para llegar a la final. La verdad que sigo realmente emocionado por el logro, por todo el trabajo que dejamos previamente para llegar de la mejor forma”. Y sumó: “Cuando jugamos el primer partido contra Alemania (victoria 3-0) ahí nos dimos cuenta y nos ilusionamos, y sentimos que estábamos para cosas grandes”.
Con respecto a la preparación previa, Abbas comentó que todo arrancó en el año 2021. “Allí nos seleccionaron como cuerpo técnico de la Selección. Fue un trabajo continuo, donde realizamos un primer proceso: trabajar en el desarrollo, ir a las distintas provincias para incentivar que se practicara este deporte, que empezaran a jugar, a capacitar a entrenadores, profes, y lograr que las instituciones les abrieran su lugar. En un segundo momento, empezamos a trabajar más sobre la parte física, técnica y táctica. Lo que buscábamos era hacer que las chicas pasaran de un fútbol recreativo a un fútbol competitivo de alto rendimiento, donde tenían sus planificaciones físicas, técnicas y tácticas para trabajar de manera individual, en donde tenían que entrenar todos los días. Era algo en lo que había que entregar muchas cosas, como sacrificio, voluntad y predisposición”. En ese sentido, agregó que “al comienzo les costó bastante, porque era mucho a pulmón”, pero luego consiguieron el apoyo de la Secretaría de Deportes de la Nación, a través de la Federación Argentina de Deportes para ciegos. “Pasamos a tener becas deportivas y eso facilitó y ayudó mucho para todas las exigencias”, aseguró.
“Al tener el apoyo de la Secretaría y de la Federación, pudimos hacer concentraciones mensuales en el Cenard, donde tenemos la cancha adaptada especial para este deporte, y pudimos hacer las concentraciones, o sea, alojarnos ahí y tener toda la alimentación correspondiente”, sumó el DT. “Es el primer mundial que se disputa, entonces era muy importante participar de este torneo, por eso fue muy importante el apoyo. Fuimos la única selección de América que pudo estar presente, entonces era algo histórico. Ya con solo participar, las chicas quedaban en la historia”.
Con respecto a lo planificado, Abbas destacó: “Trabajamos de lo físico en su comienzo, después lo técnico y lo táctico, y por último analizando cada rival, preparando cada sistema de juego, cada partido. Entonces se hizo un gran trabajo donde cada partido estaba analizado, preparado. Las chicas sabían cómo disputarlo. Realmente eso se demostró en la cancha con un triunfo 3 a 0 ante Alemania y con un 4 a 0 frente a India. Luego contra Austria se empató, pero ahí se permitió que algunas chicas tengan descanso y otras fueran agarrando ritmo para afrontar lo que era la semifinal y la final. Desde lo motivacional no hacía falta mucho, ya vestir la camiseta celeste y blanca te motiva y te genera sensaciones internas muy importantes”.
Por último, el cordobés adelantó lo que se viene para Las Murciélagas: “De aquí en adelante viene un crecimiento importante, donde vamos a trabajar para que más provincias argentinas practiquen este deporte, más instituciones se sumen a esta actividad y le den lugar a chicas con discapacidad visual”. Y cerró: “Hay una propuesta de la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) para Comité Paralímpico Internacional (IPC), para que el fútbol femenino pueda competir en los Juegos Paralímpico en Los Ángeles 2028. Para ello se tienen que cumplir ciertos requisitos, y entre ellos es que se disputen tres mundiales previos a Los Ángeles 2028, así que en dos años ya tendríamos otro mundial en donde hay que seguir creciendo, porque todas las selecciones están creciendo y están trabajando”.