Instituto remontó en la noche del domingo una diferencia de 12 puntos (46-34) al medio tiempo, para terminar imponiéndose sobre Titanes de Barranquilla (COL), por 81-72, en la Gran Final de la edición número 26 de la Liga Sudamericana de Baloncesto (LSB), que se jugó en el Palacio Peñarol de Montevideo, Uruguay.
Fue el primer título en la historia para el club cordobés, que se quedó con el trofeo Horacio Muratore, luego de su medalla de plata en la edición de 2018. Además, fue el cetro número 13 para equipos argentinos en el historial del torneo, lo que deja a Argentina como el país más ganador, seguido de Brasil con 12 y Venezuela con uno.
“Con el cuerpo técnico nos propusimos este año diagramar algo parecido a lo que habíamos construido no solo en Instituto, sino también en Regatas, que era armar un equipo competitivo. Estuvimos buscando mucho en un mercado que fue realmente difícil, pero pudimos encontrar un grupo de jugadores que tenía hambre y que pudieron demostrar, sobre todo en la segunda mitad (de la final ante Titanes) que lo que nos faltaba era meterla, porque en la parte defensiva estábamos bien”, dijo Lucas Victoriano, entrenador de la Gloria.
Y agregó: “Estoy muy feliz por todo el staff por su trabajo. Este es un equipo prácticamente nuevo y había mucho laburo por hacer. Realmente no pensaba estar tan bien a esta altura del año y estoy muy contento por cómo se trabajó”.
“Durante el torneo la verdad es que lo fuimos haciendo de manera excepcional. Este es el quinto partido en una semana en un formato dudoso. Es el quinto partido en una semana y, sin embargo, no se quejó nadie. El preparador físico y el kinesiólogo no dormían casi… Y los asistentes haciendo videos para el día siguiente… Es un trabajo en conjunto que la verdad me encanta se corone así”, continuó Victoriano.
Y cerró: “No puedo pedir mucho más de la profesión. Estoy encantando y ojalá que sigamos creciendo y que siga consiguiendo cosas porque, cuando empezás a ganar, es un paso ciego de emociones. Entonces, querés que pase siempre… Sé que no es fácil, pero estoy muy contento de haber ganado esta Liga Nacional como jugador y como entrenador, y la Liga Sudamericana como jugador y ahora como entrenador. Es como que cierra todo. Voy a tratar ahora a asimilarlo rápido y, conociéndome, ya me voy a poner a pensar en Platense”.