La actividad industrial sufrió su peor contracción desde 2002

La actividad industrial sufrió su peor contracción desde 2002

Los efectos nocivos de la crisis económica para la industria manufacturera se sintieron con especial énfasis durante noviembre. Según el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora y difunde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la actividad se desplomó 13,3% el onceavo mes del año con relación al mismo período de 2017 y registró así la baja más acentuada desde 2002, cuando el indicador se desplomó 15,7% en junio.

De esta manera, cuando todavía falta la última cifra de 2018, el registro de noviembre es el peor de Cambiemos. Le sigue, en orden descendente, el retroceso de septiembre del año pasado (-11,5%). En tanto, el rojo más importante de 2017 fue obtenido en febrero (-6%).

Con el porcentaje del penúltimo mes del año, la industria manufacturera acumuló una contracción de 3,8% entre enero y noviembre de 2018 y confirmó que la crisis que atraviesa el sector. La medición es incluso peor que la difundida semanas atrás por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel). El Índice de Producción Industrial (IPI) mostró una contracción interanual de 7,4% en noviembre y un rojo acumulado de 2,3%.

El desagregado del Indec evidenció fuertes descensos en la industrias alimenticia (-4%); textil (-32,2%); del papel y cartón (-5,7%) y de edición e impresión (-16,7%). También retrocedió la actividad vinculada a la refinación de petróleo (-6,7%); a las sustancias y productos químicos (-5,5%); y a los productos de caucho y plástico (-17,4%). A su vez, se contrajo la actividad de la industrias de productos minerales no metálicos (-10,5%); automotriz (-14,8%) y el resto de la metalmecánica (-26,2%).

El Indec además dio a conocer los resultados de la encuesta cualitativa industrial, que mide expectativas de las firmas. El 55,4% de las empresas anticipó un baja de la demanda interna para el período comprendido entre diciembre de 2018 y febrero de 2019. En tanto, 35,2% espera un “ritmo estable” y tan sólo un 9,4% proyecta un aumento.

Por otro lado, el 43,7% de las firmas exportadoras consultadas no anticipó cambios en sus ventas totales, el 31,6% espera una suba y un 24,7%, aguarda una disminución. Del estudio también se deprende las expectativas respecto de la incorporación de personal. El sondeo señaló que el 63,8% de las empresas no espera cambios en la dotación de personal y que 29,2% anticipa una disminución. Sólo un 7% prevé un aumento.

La actividad de la industria manufacturera no fue el único indicador en rojo que difundió ayer el organismo de estadísticas. La actividad de la construcción cayó 15,9% en noviembre último con relación al mismo período de 2017. De esta manera, la construcción empezó a evidenciar el impacto que tuvo la crisis económica. Al desplomarse casi 16% en noviembre, la actividad del rubro tocó su nivel más bajo durante el año.

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