El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el índice de pobreza en marzo próximo y los pronósticos no son para nada alentadores. Ayer, la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, anticipó que el indicador “puede ser un poco peor” respecto del último registro difundido en septiembre del año pasado.
Tras participar de la reunión de Gabinete en la Casa Rosada, Stanley brindó una conferencia de prensa al respecto. “Ya lo dijo el presidente (Mauricio Macri), con el impacto de la inflación y algunas medidas económicas claramente (el próximo) puede ser un índice que dé un poco peor que el último que se anunció”, afirmó la funcionaria.
“Vamos a esperar los números que dé el Indec y en ese momento hablaremos y explicaremos como seguiremos trabajando”, añadió tras remarcar que la aceleración de la inflación provocó que su cartera se enfoque en “trabajar y estar al lado del que más necesita”.
Por otra parte, confirmó que el lunes se reunió con el titular del Indec, Jorge Todesca, en medio de rumores respecto de un posible cambio en los sistemas de medición de la pobreza. En ese contexto, destacó que “siempre buscamos transparentar los datos y hablar con la verdad para transformar la realidad”.
Sin embargo, indicó que el índice elaborado en la actualidad por el organismo de estadística es el que el gobierno nacional valora y respeta. De esta manera, que seguirá implementándose para medir la pobreza.
La metodología con la que el Indec elabora la pobreza es discutida porque tiene como piedra angular el ingreso de los hogares. Sin embargo, otros indicadores se elaboran desde una perspectiva multidimensional que permite entender el fenómeno en su complejidad.