Si bien la temporada de verano aún está en pleno desarrollo, las primeras estadísticas empiezan a pintar un panorama preciso: la crisis económica se habría visto reflejada no tanto en la ocupación turística (que en las sierras cordobesas viene mostrando números aceptables, con una leve baja respecto de un año récord como 2018), sino en el consumo per cápita de los visitantes, que decidieron ajustar al máximo sus gastos para poder vacacionar.
Más allá de los números que maneja la Agencia Córdoba Turismo, se trata de un diagnóstico compartido por comerciantes y operadores turísticos, que en este 2019 tuvieron que ingeniárselas para enfrentar un turismo “gasolero”, que mide con celo todos sus consumos. Ese panorama podría revertirse el fin de semana largo del Carnaval (del 2 al 5 de marzo), donde todos los actores turísticos ponen sus esperanzas en repuntar la temporada: al ser una escapada de pocos días, esperan un mejor nivel de consumo de parte de los visitantes.
“Para Carnaval ya hay reservas, pero la gente está resolviendo sobre la hora, teniendo en cuenta el clima y lo que se dice sobre la economía. Pero estoy convencido de que vamos a tener un buen Carnaval. Hace ya varios años que viene siendo el mejor fin de semana del año, con una ocupación del ciento por ciento en algunos lados, aunque este año uno espera que no sea total”, reveló Julio Bañuelos, presidente de la Agencia Córdoba Turismo.
A su turno, Sebastián Boldrini, titular de Turismo de Villa Carlos Paz, confirmó que el nivel de reservas es bueno y aseguró que la fecha siempre trae gran afluencia turística. “Este feriado largo suele ser el de mayor rendimiento para la ciudad, tanto en ocupación como en consumo”, secundó Pablo Alicio, secretario de Turismo de La Cumbre. Similar diagnóstico se encuentra en el Valle de Calamuchita, donde la directora de Turismo de Los Reartes, Valeria Calarco, reveló que “estamos rozando el 80 % de reservas. En enero tuvimos fines de semana así, pero en este caso van a ser cuatro días de ocupación plena, va a ser el mejor fin de semana de la temporada”.
Desde la Agencia Córdoba Turismo explicaron que, en comparación al récord de ocupación que mostró 2018, el nivel cayó levemente este año, aunque la crisis que vive el país se vio reflejada sobre todo en la fuerte baja en el gasto per cápita, que se redujo considerablemente. Además, destacaron que bajó el pernocte, que pasó de 4,2 noches por persona a 3,9. “Si bien la temporada alta se podría considerar, incluyendo Semana Santa y el Rally Mundial, hasta finales de abril, estamos trabajando en un esquema que rompa la estacionalidad. Hemos logrado que el 25 % de la facturación turística se dé fuera del verano”, completó Bañuelos.