El Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba presentó ayer su informe mensual, que volvió a ofrecer un panorama dramático acerca del estado de la actividad en marzo. La entidad alertó sobre “el deterioro de la seguridad alimentaria en Argentina” debido a la persistente inflación, a la vez que cuestionó “la ausencia total de empatía por parte del Estado” con el sector comercial y pyme como consecuencia de la “inédita presión tributaria” que aplica sobre él, “desconociendo el contexto económico y tornándolo más adverso”, sentenció.
La entidad informó que la inflación registrada en marzo en la provincia de Córdoba fue del 3,9%, bastante inferior al aumento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en el mismo período, donde subió un 5,24% con respecto a febrero, debido al fuerte incremento de los alimentos. Si estos aumentos ocurridos durante marzo se suman a los incrementos de precios de enero y febrero, el primer trimestre del año cerró con una inflación acumulada de 11,19 %, según la entidad, mientras que a nivel anual fue del 52,9 % en marzo.
El estudio indica que una familia tipo necesitó 28.792,12 pesos para no ser pobre (Canasta Básica Total) en marzo en Córdoba, mientras que el costo de la Canasta Básica (que fija la línea de indigencia) fue de 18.682,74 pesos. La disparidad de la CBA respecto de la inflación general marca el fuerte incremento de los alimentos que supera a todos los otros rubros: en marzo fue del 5,24%, totalizando un 12,94% de incremento en el primer trimestre del año, y un 68,2% respecto de marzo de 2018.
El estudio refleja el impacto de esta situación en el comercio pyme: destaca, por ejemplo, que el fiado aumentó un 14,5% en un año, así como también la “morosidad en el pago del fiado” (+ 38,7%), al igual que la “incobrabilidad del fiado” (+21,3%). También contabiliza una caída del 3,11% en las ventas de los comercios minoristas durante marzo, porcentaje que se eleva al 9,7 % en la comparación anual. Pero quizás el número más dramático para el sector se refleja en el cierre de comercios, que durante marzo llegaron a 61, contra 27 aperturas registradas en el mismo período (dejando un saldo negativo de 34 comercios menos que en febrero). “Los constantes incrementos de precio en alimentos han socavado de manera extraordinaria el poder adquisitivo de las familias – en particular aquellas de menores recursos – coartándoles la posibilidad de abastecerse de los alimentos básicos necesarios para una correcta nutrición”, concluyó el Centro.