La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) informó hoy, en un comunicado de prensa, que las ventas de los comercios minoristas se desplomaron en agosto como consecuencia de la devaluación que sufrió el peso tras las elecciones primarias.
De acuerdo al documento difundido por la entidad, las transacciones retrocedieron 18,6% interanual en agosto. Se trata de la mayor caída registrada desde 2003. En tanto, acumularon una contracción de 12,5% en lo que va del año en comparación al mismo período de 2018. Los rubros más golpeados en agosto, en su variación interanual, fueron Calzados y marroquinería (-22,3%), Joyería, relojería bijouterie (-21,9%), Farmacias, perfumería y cosmética (-21,4%) y Electrodomésticos, Electrónicos, Computación y Celulares (-21,3%). Mientras tanto, la categoría Alimentos y bebidas descendió 15,1%, lo cual implica una merma en el consumo de un rubro muy sensible para la sociedad y, en especial, para los sectores de ingresos más bajos.
“Las ventas minoristas de agosto tuvieron muchas dificultades, sobre todo tras las Paso, que generaron incertidumbre en el sector y provocaron demoras en la entrega de mercadería, falta de precios y cancelación de pedidos”, explicó la Came en un comunicado. Otro dato significativo es que, ante la incertidumbre, muchos comercios tuvieron un cambio de condiciones de compra por parte de sus proveedores. En algunos casos aumentaron sus listas y ajustaron los valores al nuevo tipo de cambio post primarias, mientras que otros cancelaron ventas o directamente plantearon operaciones de contado sin financiamiento.
El panorama, a futuro, tampoco es alentador. El 25% de los comercios manifestaron que las ventas continuarán en caída en los próximos tres meses. En tanto, el 47,1% dijo que se mantendrán sin cambios y el restante 27,5% que se incrementarán.