El pago del bono de $5.000 para los trabajadores de la actividad privada sigue sin resolverse y su definición volvió a quedar en suspenso hasta la próxima semana. Se debe a las dificultades que tienen las empresas para hacer frente al pago, indicaron referentes de diversas cámaras empresarias.
Además le elevaron un reclamo al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, beneficios impositivos o que se flexibilicen las condiciones del suplemento, a cambio del bono.
Miembros de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), remarcaron la importancia de la asignación para los trabajadores en medio de la suba de precios generada por la devaluación. En paralelo comentaron que como parte de la negociación, con el Gobierno, se evalúa la posibilidad de un decreto que fije su pago de forma obligatoria, pero concediendo diversos plazos de pago.
La reunión que estaba planteada para ayer entre Sica, integrantes de la cúpula de la CGT y representantes empresarios, para cerrar el acuerdo, quedó postergada hasta el próximo lunes.