Distintos sectores productivos de nuestra provincia continúan manifestando su preocupación por el impacto que la cuarentena, derivada de la emergencia sanitaria por el coronavirus, viene teniendo en la economía doméstica. Por caso, los hoteleros y gastronómicos son uno de los rubros más afectados como consecuencia de que deben permanecer cerrados, salvo algunas excepciones como los que se ofrecieron para alojar pasajeros que vinieron del exterior, quienes aún deben cumplir con un aislamiento más estricto.
En este sentido, el director Ejecutivo de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba, Fernando Faraco, dijo que entendemos y compartimos que el tema sanitario es fundamental, pero también sabemos que las pymes no pueden sobrevivir todo este tiempo sin actividad, y por ende, con cero ingreso”. Hay que destacar que la situación del sector hotelero y gastronómico viene mal desde hace un par de años y con muy poca rentabilidad en ambos sectores, incluso hace más de seis años acarrea costos muy altos, inflación elevada, carga impositiva sideral tanto municipal, provincial como nacional, y todo ello ahora se agrava con el impacto de la pandemia”, sostuvo el directivo.
Las familias de los artesanos del Paseo de las Artes solicitan asistencia de la Municipalidad
En esta provincia, ambas industrias concentran casi 40.000 empleados, quienes integran uno de los motores más importante de la industria turística en cuanto a generación de ingresos y ocupan el tercer lugar del PBI. En cuanto a la gastronomía, y al igual que los hoteles, todos los restaurantes, bares y afines se encuentran cerrados, salvo aquellos que trabajan con deliverys. El delivery no llega a representar ni 20% del ingreso que normalmente tiene un restaurante”, remarcó Faraco.
Por otra parte, el aislamiento social obligatorio ha llevado al borde de la desesperación a familias de artesanos vulnerables que venían trabajando en el Paseo de las Artes, ubicado en barrio Güemes de nuestra ciudad. Sobre el particular, Gladys Della Schiava, Miembro de la Comisión de dicho espacio cultural, explicó que cerrar la feria significa lisa y llanamente no vender más, no ir a armar nuestros puestos, no obtener un sólo peso de las posibles ventas que se puedan hacer cada fin de semana”. Por tal motivo, pidió a las autoridades municipales contención hacia las familias de artesanos.