Con el objetivo de mantener la asistencia alimentaria que hoy alcanza a aproximadamente 11 millones de argentinos, el gobierno nacional destinará en lo que resta del año otros $ 30.000 millones a la Tarjeta Alimentar. Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Desarrollo Social, que además detallaron que, desde enero hasta agosto pasado, este instrumento volcó $ 60.074 millones al mercado interno”.
De esta forma, al finalizar el corriente año, la cartera a cargo de Daniel Arroyo habrá invertido más de $ 90.000 millones en este subsidio, que son utilizados mayormente para la compra de alimentos frescos en todo el país. El instrumento destinado a garantizar productos alimenticios para la población vulnerable tiene un millón y medio de titulares y beneficia a casi tres millones de niños y niñas de 0 a 6 años, embarazadas y discapacitados que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Según explicó el propio Arroyo, con una inversión mensual de $ 7.700 millones, la Tarjeta Alimentar mueve la rueda de la economía desde abajo: por un lado, mejora la calidad de la alimentación de las familias, y por el otro, descentraliza las compras, moviliza el comercio y la producción local de los alimentos”. En el marco del plan Argentina contra el Hambre, las compras con la tarjeta habían comenzado bien encaminadas ya que el ya que previo a la pandemia de coronavirus, el 67% eran destinadas a leche, carne, frutas y verduras. No obstante, el ministro aseguró que actualmente ese porcentaje es menor al 50%.
Cabe destacar que en Córdoba se entregaron ya unos 117.000 plásticos para cerca de 217.000 personas.