Un asalariado (soltero y sin hijos) deberá pagar el Impuesto a las Ganancias si su sueldo neto es igual o superior a los $ 74.810. El nuevo mínimo no imponible (MNI) fue determinado ayer, luego de que se publicará el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) de octubre, que se utiliza para decidir estos incrementos.
Actualmente deben afrontar este tributo quienes cobran al menos $ 55.261, por lo que el ajuste representa una suba del 35,38%, que regirá a partir de enero de 2021. Este crecimiento es prácticamente equivalente a la inflación estimada para este año, que se proyecta en en torno al 36% y 37%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2020.
Aquellos empleados que estén casados y tengan dos hijos, tendrán que pagar dicho impuesto sólo a partir de los $98.963,20. Además, cabe recordar que estos umbrales podrán modificarse si los contribuyentes cuentan con algún tipo de deducciones familiares que se puedan realizar.
La nueva actualización se encuentra casi 10 puntos porcentuales por debajo de la establecida para 2020, la cual fue de 44,28%. En ese caso, se llevó a los empleados solteros a tributar a partir de un neto de $ 55.261 al mes, mientras que para los casados con dos hijos el arancel se elevó a $73.01.
Adriana Piano, socio de la consultora SMS Buenos Aires, recordó que el cálculo de Ganancias siempre debe efectuarse sobre los sueldos netos, y no en función del bruto. Esto se debe a que los descuentos, como el aporte jubilatorio y el pago de la obra social, no son de base imponible”, según especificó el tributista. Además, subrayó que estos montos no podrán ser modificados en todo el año, y que un nuevo ajuste será posible recién a partir de 2022.
Este sistema de actualizaciones ha recibido reiteradas críticas; uno de sus detractores es el tributarista Cesar Litvin. Según el experto, para eficientizar el régimen, son necesarias dos modificaciones: La primera es que con esta escala de inflación debería ser de actualización semestral y no anual. Con esta inflación con cualquier recuperación posterior que se haga del salario, una parte de esa recuperación va a generar que una parte vaya al Estado y la otra al trabajador” aseguró Litvin. Además, agregó: En vez del Ripte hay que utilizar el IPC. Desde que se utiliza este índice ya se lleva un 62% de retraso respecto al IPC”. Por último, indicó que los autónomos están siendo perjudicados porque tienen deducciones menores que los asalariados”.