Este último índice se basará en el porcentaje más alto entre el medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), que confecciona el Ministerio de Trabajo. La fórmula consagrada es similar a la que se había establecido en 2008 bajo el primer Gobierno de Cristina Kirchner y que estuvo vigente hasta fines de 2017.
Sin embargo, desde la oposición señalan que a diferencia del sistema aprobado durante la gestión del expresidente Mauricio Macri -que tenía en cuenta en un 70% la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC)-, este nuevo formato no contempla a la inflación, por lo que en períodos recesivos, podría ocasionar una caída real en los ingresos de jubilados y pensionados. En ese sentido el diputado Juan Negri declaró: Acepto a los que estén convencidos de que van a crecer a tasa china el año que viene y la inflación va a ser el 2%, entonces tenían razón en no colocarlo. Bien, confíen. Nosotros no confiamos. Y por eso votamos en contra”.
Como respuestas a estas críticas el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, explicó que La cobertura del ajuste inflacionario está contenida en los dos elementos que componen la fórmula, porque las paritarias en 2021 se van a cerrar todas por arriba de la inflación, y porque la recaudación impositiva va a crecer como consecuencia del aumento de la actividad económica y de la reforma impositiva que vamos a tratar el año que viene”. Por otro lado, cabe resaltar que la nueva ley no contempla recomposiciones por las pérdidas generadas por el sistema con el cambio de la fórmula durante 2018 y 2019.