A cinco años de su creación, el impuesto País llega a su fin

El Gobierno nacional anunció que no le pedirá al Congreso extender la medida

A cinco años de su creación, el impuesto País llega a su fin

El impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (País), tributo implementado en diciembre de 2019 con el objetivo de “estabilizar la economía argentina y fomentar la inclusión social” que se creó en 2019 por un período de cinco años, no será renovado por el Gobierno nacional. Según la ley 27.541, el impuesto tiene una vigencia de cinco períodos fiscales desde su entrada en vigor, el 23 de diciembre de 2019, por lo que su aplicación finalizará el 23 de diciembre de 2024.

El tributo fue una herramienta clave en la política fiscal argentina que contribuyó significativamente a la recaudación y destinándose a programas sociales y de infraestructura. Con su finalización prevista para diciembre de 2024, se espera un fuerte impacto en la economía y en las finanzas públicas del país.

Según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en enero de 2024, la recaudación por este impuesto alcanzó un récord de $ 469.199 millones, representando un 6,1% del total de los recursos tributarios. Asimismo, en los primeros siete meses de 2024, el tributo recaudó $ 4.291.758 millones, lo que indica su relevancia en la estructura fiscal del país.

Los ingresos generados por el impuesto se destinan a programas a cargo de Anses y Pami, tales como el financiamiento de prestaciones sociales y de salud; obras de vivienda social, como proyectos habitacionales para sectores vulnerables; obras de infraestructura económica (inversiones en infraestructura para impulsar el crecimiento económico), y el fomento del turismo nacional, a través de la promoción de actividades turísticas dentro del país.

Cabe recordar que el gravamen se aplica a operaciones realizadas en moneda extranjera, tales como compra de divisas para ahorro, compras y pagos realizados con tarjetas de crédito o débito fuera del país y contratación de servicios digitales, turísticos y compra de bienes en el extranjero. Sobre todas estas operaciones se estableció con una alícuota del 30%, con el propósito de desalentar la demanda de divisas y fortalecer las reservas internacionales.

Desde su implementación, el tributo experimentó diversas modificaciones, ampliando su alcance, incorporando nuevas alícuotas sobre ciertos rubros y retrotrayendo luego esas sobretasas implementadas de forma temporal, como fue el caso de la importación de bienes y servicios de fletes relacionados con exportaciones e importaciones.

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