Los precios mundiales de las commodities de alimentos continuaron en alza en noviembre, luego de tres meses consecutivos de subas. Los incrementos en cereales y lácteos fueron los principales impulsores del alza, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
El índice, que registra los cambios mensuales en las commodities de alimentos más intercambiadas en el mundo, promedió 134,4% en noviembre, 1,2% más que en octubre y 27,3% en la comparación interanual.
Entre los motivos del salto de los precios se encuentran el mal tiempo y las sequias, los costos del transporte, la energía y los fertilizantes, y la escasez de trabajadores.
Así, los alimentos alcanzaron su valor más elevado desde junio de 2011, producto de la fuerte demanda de trigo y lácteos. Los segundos encabezaron las subas de noviembre con un alza promedio del 3,4% a raíz de una fuerte demanda mundial por manteca y leche en polvo. Mientras que en el caso de los cereales, el índice de precios aumentó un 3,1% mensual y 23,2% interanual, destacándose la suba del trigo que alcanzó su máximo desde mayo de 2011, a causa de una fuerte demanda unida a la escasez de oferta.
En tanto, según la FAO, la producción mundial de cereales será de 2.791.000.000 de toneladas este año, 1,7% más que en 2020, un nuevo récord histórico; mientras que su comercio mundial en 2021/2022 ascenderá a 480.000.000 de toneladas (0,7% más).
El tercero en la lista de aumentos fue el azúcar, cuyo índice subió 1,4% respecto a octubre con un incremento anual del 40%, marcado principalmente por la suba de precios del etanol.
Respecto de los aceites vegetales, el índice de la FAO cayó un leve 0,3% tras marcar un récord en octubre como consecuencia de la disminución de los valores de los aceites de soja y colza, así como del descenso de los precios del petróleo, producto sustituto de los biocombustibles. No obstante, los precios internacionales del aceite de palma se mantuvieron firmes.
Por último, los precios internacionales de la carne cayeron en promedio 0,9%, según comunicó la FAO, lo que representa su cuarto descenso mensual consecutivo. El descenso se vio motivado por la reducción de compras de carne de cerdo por parte de China y una disminución brusca de los precios de la carne ovina. Por su parte, la carne bovina y la de aves de corral se mantuvieron estables.
La FAO también advirtió por el descenso de producción de cultivos en los países de bajos ingresos, debido a “los conflictos y la sequía”. En ese sentido, detalló que, a nivel mundial, 44 países -entre ellos, los latinoamericanos Venezuela y Haití- necesitan asistencia alimentaria exterior.