Sin dar muchas explicaciones, el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó en una entrevista que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) envió oro al exterior como parte de una estrategia para administrar de manera «más eficiente” las reservas internacionales; algo que puso en estado de alerta a todo el arco político y económico, cuyos miembros alertaron sobre los riesgos de la movida.
La noticia había surgido como una denuncia del diputado Sergio Palazzo (UxP), que es el secretario general de La Bancaria, quien les había solicitado al Gobierno y al BCRA que expliquen si los días 7 y 28 de junio salieron camiones de caudales de la empresa Lumil trasladando el oro de la bóveda del Banco Central a Ezeiza, donde los embarcaron en la aerolínea británica British Airways con destino desconocido, aunque se supone que fueron el Banco Central de Inglaterra.
“Es una movida muy positiva del Banco Central porque hoy hay oro en el banco que es como si tuvieras un inmueble adentro y no lo podés usar para nada”, argumentó Caputo al confirmar la versión e indicó que “si tenés ese oro afuera, le podés sacar un retorno y el país necesita maximizar los retornos de sus activos”.
Nada dijo de por qué no informaron oficialmente el traslado del oro al exterior, si se trataba de una noticia tan positiva, como tampoco fue consultado sobre los montos que fueron sacados del país, ni las versiones que indican que el Gobierno buscaría trocar el oro por dólares para sostener su programa cambiario. Se especulta que entre las dos operaciones habrían sacado del país unos US$ 450.000.000 (en total el BCRA tiene en oro alrededor de US$ 4.700 millones).
Fuentes oficiales indicaron que la operación brinda a la entidad “herramientas para generar rendimientos por el depósito del metal en el exterior” o, en caso de requerirlo, utilizarlo como garantía para conseguir dólares líquidos a través del Banco Internacional de Pagos (BIS). Algunas versiones anticipan que el Gobierno espera que esos lingotes funcionen como caución para que el BIS le otorgue alrededor de US$ 4.700 millones líquidos.
El propio presidente Javier Milei había hablado de un “nuevo mecanismo de esterilización” de pesos y de intervención sobre la brecha cambiaria, que hasta el viernes había superado el 60%, lo que confirmaría las sospechas sobre un cambio del oro por dólares. Esto impacta en los mercados, que miran con preocupación los vencimientos de la deuda externa -en particular los de 2025- y la escasez de divisas en el BCRA. Por cierto, las reservas brutas del BCRA perdieron US$ 708 millones la semana pasada y retrocedieron a niveles de abril, justo antes de la etapa de “emisión cero”.
En ese marco, distintos economistas salieron a advertir que el oro “puede caer en embargos” por juicios como el de YPF. “El tema del oro en las reservas es sencillo. El oro si estaba acá era para protegerlo contra juicios y embargos. Pero no se puede usar como las reservas en dólar billete. Para poder usarlo tiene que estar en el exterior. Eso le da liquidez y hasta puede generar rentabilidad. Pero podría caer en embargos y hay juicios como los del cupón PIB e YPF”, explicó Fausto Spotorno.
El economista y ex presidente del Banco Central Alejandro Vanoli cuestionó al Gobierno y afirmó que “se debería aclarar qué se hará con el oro”, ya que su “precio sube fuerte en 2024”. “Ojo: Londres es una plaza riesgosa ya que embargó reservas a varios países incluida Islandia”, apuntó también Vanoli, entre otros.