Nuestra provincia recibió en las últimas horas dos grandes noticias en materia de inversiones. Por un lado, la Aceitera General Deheza (AGD) anunció un desembolso de US$ 54.000.000 para producir bioteanol en su planta ubicada en la localidad de Alejandro Roca, a 300 kilómetros de la capital provincial. Por el otro, la cementera Holcim inauguró una nueva planta con una inversión de US$ 5.000.000 en las instalaciones que posee en Malagueño.
El CEO de la aceitera, Roberto Urquía, dio a conocer la noticia durante un encuentro que mantuvo con el ministro de Economía, Sergio Massa, y la secretaria de Energía, Flavia Royón, en el Palacio de Hacienda. Allí, informó que Promaíz, la asociación entre General Deheza y Bunge Sudamérica -creada en 2012 para producir bioetanol en Alejandro Roca (sur de Córdoba)- invertirá US$ 55.000.000 para ampliar en un 50% la capacidad de la planta. En julio del año que viene, cuando estarán terminadas las obras, producirán 950.000 litros diarios del combustible (el equivalente a 20.000 tanques de autos completos).
En diálogo con la prensa, el propio Urquía comentó que la planta de molienda seca de maíz fue concebida para la fabricación de etanol y sub-productos derivados. “La idea fue agregar valor al maíz. Córdoba es la mayor productora de maíz de la Argentina: si fuera un país, sería el octavo productor mundial. Agregar valor implica más exportaciones y más empleo”, aseveró el empresario. En efecto, entre otros beneficios, el proyecto generará la sustitución de importaciones por más de 110.000.000 de dólares, según las proyecciones, lo que muestra a las claras el potencial de nuestro país para la producción de biocombustibles.
El empresario explicó que para la construcción el 60% de los insumos serán locales y el resto, importados. De ese global, 20% provendrán de China en el marco de la activación del swap con ese país que permite pagar esas compras con yuanes. El otro 20% de los materiales llegará desde Europa.
Por otro lado, la cementera líder del mercado, Holcim, inauguró una nueva planta de morteros y presentó una línea de pegamentos y revoques con una inversión de US$ 5.000.000 en las instalaciones de Malagueño. “Esta nueva planta se alinea con nuestro propósito de generar progreso para las personas y el planeta acompañado de una diversificación de nuestra cartera de productos. Nos consolida como la compañía líder en soluciones innovadoras para la construcción”, dijo el CEO de la firma, Christian Dedeu.
El espacio, ubicado al lado de la planta actual, se extiende por 1500 metros cuadrados y cuenta con la “más alta tecnología”, destacó. Posee seis silos para acopiar materia prima, un mezclador de 2000 litros, una línea de producción de tres envasadoras, con paletizado automatizado y estrechado completo para su posterior transporte. A su vez, tiene un galpón de 750 metros cuadrados cubiertos donde se encuentra el área de embolsado y paletizado. Todo para cerrar una capacidad de producción de 120.000 toneladas anuales de la línea de adhesivos y morteros diferenciales de la marca global Tector. Es la primera planta de su tipo en América Latina.