La carga impositiva ha alcanzado niveles tan elevados que, en productos esenciales como carne, pan y leche, supera la ganancia de los productores, según un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). El estudio, que analiza la composición de los precios de estos alimentos, revela que de cada 4.000 pesos gastados en estos productos, 1.000 corresponden a impuestos. De ese total, 3.000 pesos corresponden a tributos nacionales, lo que resalta el peso de la carga fiscal sobre los consumidores.
El informe detalla que en el caso de la carne, los costos representan el 60% del precio final, mientras que los impuestos alcanzan un 25% y las ganancias un 15%. En la leche, los costos ascienden al 67%, los impuestos al 26%, y las ganancias a solo un 7%. En el pan, el estudio indica que el precio se multiplica por 12 desde el campo hasta la mesa, con un 60% de costos, 24% de impuestos y 16% de ganancias.
El análisis muestra también cómo los impuestos impactan de manera significativa en los precios, destacando que el IVA a nivel nacional, los ingresos brutos provinciales y las tasas municipales son los tributos más relevantes en esta cadena de valor.
Antonella Semadeni, economista de FADA, afirmó que «los impuestos que se destacan son los de IVA a nivel nacional, ingresos brutos provinciales y las tasas municipales», señalando que la carga tributaria ha alcanzado tal magnitud que puede resultar injusta, especialmente cuando factores como el clima y los costos de producción están fuera del control de los productores.