Competitividad, reglas claras y reformas: los ejes del 61° Coloquio de Idea

Más de mil empresarios se reúnen en Mar del Plata para debatir sobre productividad, estabilidad macroeconómica y el vínculo con Estados Unidos.

IDEA

El encuentro busca delinear consensos de largo plazo y reglas claras para crecer de forma sostenida.

El 61° Coloquio de Idea, que se desarrolla desde este miércoles y hasta el viernes en Mar del Plata bajo el lema “Juega Argentina”, reúne a más de mil empresarios, ejecutivos y dirigentes políticos de todo el país. El debate llega en un momento de volatilidad cambiaria y tensión electoral, con foco en la necesidad de reformas estructurales que impulsen la competitividad.

El presidente de IDEA, Mariano Bosch, abrió el encuentro reclamando “reglas claras y previsibles a largo plazo” para invertir y competir. “Tenemos que saber en qué cancha estamos jugando. Las reglas pueden modernizarse, pero deben ser claras para que podamos ser más productivos”, expresó. Subrayó que la productividad debe ser una obsesión nacional y llamó a “jugar el partido con convicción y estrategia”.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno enviará al Congreso un paquete de reformas económicas y laborales “para que la micro acompañe a la macro”. Explicó que el objetivo es “reformar el mundo del trabajo” y alinear el dinamismo laboral con la recuperación económica.

Desde el sector privado, el CEO de Banco Galicia, Fabián Kon, advirtió que “Argentina vive un momento volátil” y destacó la importancia de avanzar en reformas de largo plazo. Agregó que “la estabilidad macro es esencial para bajar las tasas y recuperar la actividad”. En la misma línea, el CEO de Globant, Martín Migoya, y el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, coincidieron en que el respaldo de los Estados Unidos representa “una señal de confianza”, aunque subrayaron que el país debe construir su propia competitividad interna.

El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, reclamó “igualdad de condiciones para competir globalmente” y pidió construir una “competitividad sistémica” que incluya menor presión tributaria, infraestructura adecuada y estabilidad macroeconómica. Sostuvo que “no existe país desarrollado con una macro desordenada” y cuestionó la “cultura inflacionaria” que desalienta la inversión.

Por su parte, el economista Esteban Domecq planteó que Argentina atraviesa una etapa de estabilización macroeconómica, pero que “la plena competitividad requiere disciplina fiscal, institucionalidad y reformas profundas”. Mencionó entre las prioridades el saneamiento del sistema financiero, la reducción del costo logístico y la mejora del capital humano.

El CEO de YPF, Horacio Marín, aseguró que el futuro energético argentino estará basado en la exportación de Gas Natural Licuado (LNG) producido en Vaca Muerta, con un potencial de ventas por US$ 300.000 millones entre 2031 y 2050. “El precio de la energía en Argentina será de los más bajos del mundo”, afirmó, y explicó que la empresa está enfocada en proyectos de alto valor y en un proceso de desinversión de campos maduros.

En el plano internacional, el rector de la IE University, Manuel Muñiz, advirtió sobre el “retorno de China a un rol central en la economía global” y el impacto geopolítico que esto genera. Dijo que Estados Unidos “no se enfrentaba a una competencia de esta magnitud en más de un siglo” y que la Argentina deberá definir su estrategia ante ese nuevo equilibrio mundial.

El mensaje transversal del Coloquio fue claro: la estabilidad, la previsibilidad y las reformas estructurales son las condiciones indispensables para que la Argentina recupere productividad y confianza.

El Tesoro de EE.UU. refuerza el apoyo con US$ 40.000 millones y compra de pesos

Salir de la versión móvil