La construcción, en particular, fue uno de los sectores más golpeados por la crisis, que se agravó allá por septiembre de 2023, y más aún cuando se profundizó con la llegada del recorte total de la obra pública decidida por el gobierno de Javier Milei.
Si bien la provincia de Córdoba es una de las provincias menos afectadas en comparación con otras, como La Rioja, Santiago del Estero, Misiones y Tierra del Fuego, el efecto recesivo impactó de gran manera. De acuerdo con los datos publicados ayer por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), la cantidad de empresas constructoras registradas en Córdoba cayó de 1.279 a 1.154 en un año (dato de junio), un 9,8%. Igualmente se redujo la cantidad de firmas subcontratistas. En este caso, el derrumbe fue del 13,4% (de 149 a 129).
Respecto de los puestos de trabajo, de los 30.815 que había en septiembre, luego de las Paso, se pasó a 26.436 en mayo último, unos 4.379 empleos menos. Cabe mencionar que la obra pública nacional se frenó por completo, la provincial se ralentizó y muchos de los privados están a la expectativa de ver cómo avanza el plan económico del ministro Luis Caputo.
A nivel nacional, los registros del Ieric indican que en junio se produjo una caída interanual del 10,2% en el número de empleadores en actividad en la industria de la construcción. Este es el punto más bajo desde el 2006 para un mes de junio, con excepción de los datos correspondientes al año de la pandemia.
Las grandes jurisdicciones tuvieron un comportamiento algo más favorable, evidenciando un descenso del 9,4% interanual. Una sola jurisdicción es la que sigue escapando a la tendencia contractiva: la provincia de San Juan (+4,5%).