Una de las mayores incógnitas que despierta el gobierno de Javier Milei es el anunciado paquete de “leyes ómnibus” que prepara para enviar al Congreso el día posterior a su asunción del próximo domingo 10 de diciembre.
El paquete de medidas está basado en un plan que viene elaborando, hace más de 18 meses, un equipo comandado por el ex presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de la gestión de Mauricio Macri, Federico Sturzenegger.
El programa busca liberar la actividad económica, eliminar las restricciones a la competencia y “transparentar el Presupuesto”. “Todo apunta a darle mayor libertad a la gente y a las empresas y eso puede afectar intereses. Ahora se viene la revolución cultural”, describió uno de los 100 técnicos que comenzó trabajando para la presidencia de Patricia Bullrich en 2022.
Luego del triunfo de Milei, Sturzenegger traspasó el trabajo a La Libertad Avanza (LLA): según las fuentes, el plan apuntaría a modificar más de 4.200 leyes y 2.000 tratados internacionales vigentes.
El paquete de leyes será la piedra basal del plan de “estabilización económica” que impulsa Milei. Sin embargo, pese a la ambición del proyecto, se sabe muy poco sobre su contenido. Sólo se conoce que incluirá reformas del Estado con la derogación de normativas vigentes y quita de impuestos, regulaciones comerciales y “todo lo que traba la actividad económica”, en palabras del ministro del Interior, Guillermo Francos.
La otra certeza es que la promocionada “motosierra” será la única de las tres promesas principales de campaña que Milei aplicará de inmediato (ya que la dolarización y el cierre del Banco Central quedarán para más adelante). La aspiración del mandatario es recordar el déficit del Tesoro en un 5% del PBI, lo que implica un ajuste récord para un solo año y que representa más de un trimestre completo de recaudación tributaria.
Sin embargo, también es una incógnita cómo llegará a semejante objetivo. “La obra pública, los giros a las provincias y las transferencias a empresas públicas serán, según el discurso del presidente electo, las principales variables de ajuste del gasto. Conjuntamente representan 17% del total, equivalente a 3,3% del PBI. Aun cuando se avance en su completa eliminación, no será suficiente para la dimensión del ajuste propuesto”, estimó la consultora LCG.
Analytica, por su parte, consideró que “el draconiano ajuste se concentrará en los gastos de capital, en los gastos de funcionamiento y en las prestaciones sociales. En otras palabras, los recortes recaerán, principalmente, en las transferencias a las provincias y en la obra pública, los jubilados y la administración pública. Spoiler alert: no alcanza con ajustar solamente a ‘la casta’, por ponerlo en los términos que utiliza Milei”.