El presidente Javier Milei dijo el sábado en un acto partidario que “la pobreza ha empezado a caer”, tras la difusión del fuerte crecimiento de los índices de pobreza e indigencia en su gestión por parte del Indec. “En el primer trimestre la pobreza creció al 55%. Pero quiero contarles algo a todos estos sensibleros hipócritas: la pobreza en el segundo trimestre del año fue 51%, por lo tanto, la pobreza empezó a caer en la Argentina”, aseguró Milei rodeado de la militancia libertaria en Parque Lezama.
Sin embargo, los especialistas en la materia salieron a relativizar su optimismo, al destacar que difícilmente se pueda recuperar en el corto tiempo la caída de más de 6.000.000 de argentinos en la pobreza y de 4.200.000 en la indigencia en el primer semestre de este año.
Vale recordar que el jueves, el Indec informó que la pobreza alcanzó a fines de julio al 52,9% de la población, de los cuáles el 18,1% no alcanza a reunir los ingresos para sostener las condiciones mínimas de supervivencia (la llamada línea de indigencia). Estos números implican un crecimiento de 11,2 puntos del índice de pobreza y de 12 puntos para la línea de indigencia desde noviembre de 2023, al fin del gobierno de Alberto Fernández.
Aclaraciones de la UCA
“Entramos a 2024 con una previa devaluación, con un shock de inflación muy fuerte (en el inicio de la gestión de Milei), sin que se ajustaran los ingresos, y eso produjo una caída importante de la clase media por debajo de la línea de pobreza, que fue del 44% al 55% en el promedio del trimestre. En términos de indigencia pasó del 11% a un 19% de pobreza extrema. Eso significa en términos numéricos 23.0000.000 de personas pobres dentro de los cuáles hay más de 8.000.000 en situación de pobreza extrema”, aseveró Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
El especialista remarcó que “cuando las clases medias consumen menos bienes y servicios, hay menos trabajo informal, menos cartón que juntar, menos vendedores ambulantes, menos servicio doméstico, menos servicio de jardinería, menos albañilería, más un shock en la obra pública… todo eso muestra un cuadro complejo”. “La clase media baja que cayó en la pobreza, si hay un proceso de reactivación con caída de la inflación, es posible que empiece a recuperarse, de hecho el segundo trimestre marcaría cifras un poco menores de pobreza. Pero la pobreza extrema la está pasando muy mal”, completó Salvia, quien remarcó que para revertir el cuadro social “necesitaríamos no solo que baje la inflación, sino que crezca un 2% o 3% anual la economía” durante un par de años.
Palabra de expertos
“La pobreza baja un poquitito”, aclaró el economista e investigador del Conicet Jorge Paz, quien precisó que “si se conserva el poder adquisitivo de las transferencias y los salarios van, más o menos, al ritmo del aumento de los precios, puede ser que baje un poquitito más pero nada, va a bajar dos puntos”. “Vas a necesitar un crecimiento mucho más fuerte, mucho más vigoroso para poder generar esa baja de la pobreza de los niveles en los que está ahora”, completó el especialista.
Leopoldo Tornarolli, un economista que investiga el tema en el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales, ve una mejoría en un plazo muy lejano: calculó que se necesitan entre 18 y 24 meses para hacer retroceder la pobreza al 40% de la población, un orden históricamente alto. “Para volver a eso, posiblemente necesites que salga todo bien de acá a 2025 y quizás a mediados de 2026, y por ahí puedes estar otra vez ya en el 40%. Lo que necesitas es recuperar la caída del producto, que este año va a ser de 4 puntos”, afirmó y recordó que “42% es el valor máximo que tuvo la pobreza durante la pandemia, cuando la economía estaba prácticamente detenida”.
Si el crecimiento del salario por encima de la inflación “se repite durante el cuarto trimestre del año, y es probable que sea así, la tasa de pobreza del segundo semestre debiera estar un poco por debajo del 50%, pero es muy poco probable que se recuperen los 11 puntos porcentuales de aumento que hubo entre el segundo semestre de 2023 y el primero de 2024”, explicó Martín González Rosada, director de la Maestría en Econometría en la Universidad Torcuato Di Tella; quien explicó que “para sostener la incipiente disminución de la pobreza durante el segundo semestre del año y acercarnos paulatinamente a una tasa de pobreza del 25%, se necesita que la economía empiece a crecer de forma sostenida durante al menos 10 años a un ritmo del 3% anual para que genere empleos en el sector formal”.