El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirá esta tarde en Washington para tratar la cuarta revisión del programa de facilidades extendidas con la Argentina, lo que podría liberar el inmediato desembolso de $5.300 millones de dólares para el país.
Fuentes calificadas confirmaron que finalmente será hoy el día D para que el organismo trate el caso argentino, y se pueda habilitar el desembolso, en donde el grueso del monto serviría para pagar los vencimientos con el organismo multilateral del programa firmado durante la gestión de Mauricio Macri.
El impacto de la sequía, el financiamiento interno y el nivel de reservas resultaron el foco de atención en las últimas semanas en las discusiones que mantuvieron la Argentina con el FMI, puntos que están íntimamente relacionados con el cumplimiento de las metas del programa vigente con el organismo.
El miércoles, el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con la número dos del Fondo, Gita Gopinath, en Washington.
Cada uno a su manera dejó ver que el programa que se discutirá en breve no será ajeno al impacto severo que provocó la sequía en la economía argentina y la consecuente caída en el nivel de reservas.
La propia Gopinath se encargó de adelantar estos tres puntos tras calificar al encuentro con Massa como una «buena reunión».
«Buena reunión con el ministro Sergio Massa. Se discutió la cuarta revisión del programa, el severo impacto de la sequía y la importancia de las acciones para aumentar las reservas y continuar movilizando financiamiento interno de manera sostenible», señaló Gopinath en su cuenta en la red social Twitter.
Luego, Massa, que formó parte de la delegación que acompañó al presidente Alberto Fernández en su visita a la Casa Blanca, donde se reunión con Joe Biden, dijo que en el encuentro trataron «los temas del impacto de la sequía en el país y se valoró el despeje de vencimientos de la curva en pesos».
Antes de emprender el regreso a Buenos Aires, Massa anunció ayer desde Washington la aplicación de un nuevo «dólar soja» a partir de abril, para poder aumentar las liquidaciones de los cerealeros, y mejorar el ingreso de dólares y las cuentas fiscales del país, una medida que el Fondo aceptó en el marco de la emergencia y atendiendo el corto plazo.
El acuerdo en torno a la cuarta revisión que se aprobó hace dos semanas con el staff técnico del organismo fue el puntapié inicial para el Directorio apruebe el desembolso de alrededor de US$ 5.300 millones (unos US$ 4.000 millones de DEG, la moneda del FMI).
En el encuentro que mantuvieron en la Casa Blanca, el presidente Alberto Fernández, le solicitó al mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, un puente de apoyo para ayudar a la Argentina.
«Estoy convencido de que se han abierto las puertas para un trabajo estratégico en conjunto con los Estados Unidos», dijo Fernández tras la conferencia de prensa posterior realizada en la sede de la Embajada argentina, y antes de regresar a Buenos Aires.
Tal respaldo, dijo, es «para construir este puente que nos permita pasar este año con más tranquilidad», completó el jefe del Estado.
En tanto, Massa señaló que con los directivos del FMI se coincidió en la importancia de «la decisión del gobierno de continuar avanzando con medidas que fomenten el incremento de exportaciones con el objetivo de fortalecer las reservas».
Los eventuales cambios que se podrían dar en el programa a raíz en la sequía tienen que ver con la flexiblización en el nivel en reservas, que implicaría un recorte de unos US$ 2.000 millones respecto a las previsiones contenidas en el acuerdo firmado en marzo de 2022.
La Bolsa de Cereales computó pérdidas totales por la sequía por unos US$ 20.000 millones, lo que en términos fiscales tendría un impacto negativo por encima de los 8000 millones de dólares en los ingresos del fisco.