El Gobierno modifica sus planes para el otorgamiento de subsidios a los servicios de energía y gas

La nueva secretaria de Energía aplicará un modelo similar al utilizado por Macri. Eliminarán la segmentación y habrá sólo dos categorías: quienes tendrán ayuda del Estado y quienes pagarán la tarifa plena. Analizan los requisitos para entrar en la primera categoría

El Gobierno modifica sus planes para el otorgamiento de subsidios a los servicios de energía y gas

El ingreso de la macrista María Tettamanti al frente de la Secretaría de Energía en lugar del ex titular Eduardo Rodríguez Chirillo, vendrá aparejado con cambios sustanciales en la manera de subsidiar las tarifas de gas y electricidad del Gobierno, que virará hacia un formato similar al utilizado por la gestión de Cambiemos.

Así lo anticipó ayer La Nación, que indicó que “la idea es volver a una política tarifaria similar a la que se aplicó durante el gobierno de Mauricio Macri, en la cual había un precio único de gas y electricidad, y se le otorgaba una tarifa social a aquellos usuarios que percibían ingresos por debajo de dos salarios mínimos, entre otros requisitos, con un tope de consumo subsidiado”.

Hasta ahora, en efecto, rige la segmentación en tres niveles para otorgar los subsidios en base a los ingresos familiares, un sistema que diseñó el ex ministro de Economía Martín Guzmán. Rodríguez Chirillo había propuesto implementar una canasta básica energética (CBE), que implicaba tener un esquema de subsidios muy focalizado en los usuarios, ya que no solo se tenía en cuenta los ingresos del hogar y la cantidad de miembros, sino la zona bioambiental en que viven.

Si bien el Ministerio de Economía publicó el decreto 465/2024, en el cual se establecía un plazo de seis meses para aplicar la CBE -hasta el 30 de noviembre, con posibilidad de extenderlo por seis meses más-, en el Gobierno admiten que este esquema de subsidios “no se va a implementar”. “Hay una idea que es eliminar la segmentación y que haya solo usuarios con subsidio y sin subsidio directamente, que es más simple. Lo que se está evaluando es prorrogar por otros seis meses el esquema de transición actual, en el cual se van a ir bajando los topes de subsidio hasta que queden solo los dos tipos de usuarios”, revelaron al diario fuentes de la Secretaría de Energía.

Actualmente, en gas, los usuarios de ingresos bajos (N2) tienen una bonificación del 64% del valor de referencia sobre un bloque de consumo y los de ingresos medios (N3) el 55%. Luego pagan el precio pleno sobre el excedente de ese bloque de consumo. La idea del Gobierno es ir bajando los topes de bonificación en los próximos seis meses, para que cada vez los hogares paguen una mayor parte del valor de referencia. Algo similar ocurre con la luz, aunque ambos servicios tienen subsidiados también los precios de referencia, algo que el Gobierno planea ir recortando paulatinamente.

“Con ayuda y financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el objetivo de la Secretaría de Coordinación de Energía y Minería, que dirige Daniel González, es unificar todo el esquema de subsidios a la forma de segmentación que prevaleció durante el gobierno de Macri. Sin embargo, en vez de usar de referencia los dos salarios mínimos, se seguiría utilizando la variable de la canasta básica que publica el Indec, como ocurre actualmente para segmentar en tres niveles”, anticipó La Nación.

Nuevo sistema para el transporte

El Gobierno dispuso implementar un nuevo esquema de distribución de subsidios al transporte público, vinculado a la “demanda del servicio”, para el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) a través de la Resolución 45/2024, publicada ayer.

La normativa dispone que el Ejecutivo pasará a otorgar los subsidios a los colectivos de pasajeros en base a la demanda del servicio en lugar de hacerlo en relación a la oferta, a partir de las liquidaciones correspondientes a octubre.

La medida se aplicará a servicios de jurisdicción nacional en áreas urbanas y suburbanas del Amba y en “otras unidades administrativas establecidas”. Con este sistema, los prestadores deberán demostrar una correlación directa entre el aumento de kilómetros y el crecimiento de la demanda, ya que “se establecerán controles periódicos en los kilómetros relevados para cada operador, de forma tal de detectar y desalentar la realización de prácticas improductivas y/o la realización de kilómetros que no tengan como respaldo un crecimiento de la demanda”.

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