El historiador económico Pablo Gerchunoff y el economista Martín Rapetti escribieron un artículo que titularon “No bombardeen la Argentina”, donde se pronunciaron enfáticamente contra la propuesta de “dinamitar todo” para superar la crisis argentina, en el marco del ballottage del próximo domingo.
“La experiencia no justifica un Hiroshima y una reconstrucción desde cero, sino que sugiere algo más simple y menos violento. Argentina debe desarrollar un esquema de política macroeconómica que con sus particularidades se asemeje a sus vecinos”, aseveran allí los expertos, donde explican que los países de la región “fueron construyendo esquemas de política macroeconómica que tuvieron como meta la estabilidad. Cada país lo fue haciendo con sus particularidades y matices, pero en todos los casos nos encontramos con que esos esquemas cuentan, a grandes rasgos, con tres pilares comunes: el primero es el papel de los bancos centrales, que son independientes, con un mandato claro por la estabilidad de precios y dirigidos por directorios con solvencia técnica”.
“El segundo pilar es el orden fiscal. Por último, los esquemas de política macroeconómica han procurado preservar la estabilidad de los pagos externos para evitar crisis cambiarias y suavizar los impactos inflacionarios y reales de los movimientos cambiarios (…). Ha sido clave que los bancos centrales acumularan reservas internacionales, de modo de disponer de un stock sólido para intervenir en el mercado de cambios en momentos en que se requiera”, agregaron. “Argentina puede estabilizar su economía y volver a crecer. No es necesario explotar todo”, concluyeron.