La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), una de las empresas incluida en la Ley «ómnibus» para ser privatizada comenzó a aplicar suspensiones rotativas y abrió retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Según afirmó Gianfranco Davincini, abogado de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), en dialogo con Radio Universidad, «han asumido las nuevas autoridades de la empresa y han decidido suspender, de manera rotativa, al 30 por ciento de la planta».
A su vez, explicó que los trabajadores suspendidos recibirán un 75% del salario que cobran regularmente y aseguró que en lo que va del año, los empleados de la fábrica perdieron «un 40 por ciento del poder adquisitivo».
Davincini confirmó que la empresa de unos 920 empleados lanzó un plan de retiros y jubilaciones anticipadas y mostró su preocupación ante un ajuste que recae sobre “mano de obra altamente calificada».
«El Gobierno nacional no analiza el valor agregado que produce la industria aeronáutica. Buscan simplemente aplicar un ajuste brutal sobre los trabajadores», expresó.