Las personas menores de 24 años en la Argentina perciben los salarios más bajos de toda la región, según un estudio de la consultora laboral Adecco.
Tomando como referencia el dólar, un profesional joven que se desempeña en el país cobra un tercio de lo que cobraría en Chile, la mitad de lo que ganaría en Perú, y un 35% menos de lo que le pagarían en México o Brasil, según el informe.
El relevamiento indica que la tasa de desempleo de los jóvenes es del 26% y duplica la de la población total, que en el segundo trimestre del año se ubicó en 9,6%.
«Los jóvenes quedan atrapados en un círculo a la hora de comenzar su carrera laboral: les piden experiencia pero nadie les da ese primer empleo, por lo cual será difícil que puedan adquirirla y hay un círculo muy importante de empleos informales», explicó Carla Cantisani, directora de Adecco para Argentina y Uruguay.
Entre los que tienen trabajo, lo hacen predominantemente en tareas administrativas de oficina (23,5%), comercial, ventas y marketing (20,3%), industria (14,1%), sistemas (4%), hotelería, catering y gastronomía (3%), otros (32,3%).
El relevamiento mostró un importante desconocimiento de las estrategias gubernamentales para incentivar el desarrollo del empleo joven.
Un 52% dijo desconocer la existencia de ese tipo de políticas, un 40% expresó directamente que no existen y solo un 7,6% manifestó estar al tanto de la implementación de programas al respecto.
El informe releva que el 81% de los encuestados expresó que le gustaría cambiar de trabajo, mientras que apenas el 19% indicó querer seguir desempeñándose en el mismo lugar.
El 74% expresó que podría tener mejor desarrollo profesional trabajando para un empleador extranjero, en tanto que un 25,4% considera que sería mejor crecer profesionalmente con uno local.
Según la encuesta un 76,5% de los consultados señaló que el trabajo remoto ofrece mayores oportunidades a los jóvenes, frente a un 23,5% que opinó lo contrario.
En relación a qué modalidad de trabajo prefieren, los encuestados señalaron en un 42% que se inclinan por el trabajo remoto y un 39% por el presencial.
Además un 87,6% cree que el teletrabajo ofrece mejores perspectivas para poder trabajar para el exterior, mientras un 12,4% sostiene que no y un 19% señaló que nunca realizó home office.
Según el relevamiento lo que más valoran los jóvenes del trabajo remoto es la flexibilidad (42,3%), el ahorro de costos para trasladarse al trabajo (25,5%), la posibilidad de compartir más tiempo con las personas que viven en el hogar (18,3%), contar con más tiempo libre (9,6%) y otros (4,2%).
Mirando el nuevo escenario de trabajo propiciado por la pandemia, el 36,8% prefiere seguir trabajando desde su casa, el 24% opta por volver a la presencialidad y un 39,1% se inclina por un modelo híbrido que combine ambas modalidades.