La contracara social del superávit fiscal anunciado al cerrar el primer semestre fue que el recorte recayó sobre las jubilaciones, en un 28,9%, la obra pública 21,9% y los salarios (10,6%), principalmente. El cálculo lo realizó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), sobre la base de datos recabados en la Oficina Nacional de Presupuesto y del INDEC.
El otro ítem que aportó el 16,2% al ajuste fueron los subsidios económicos, que implicaron una mayor carga tarifaria para los usuarios de servicios públicos. Sin embargo, el mayor peso porcentual en términos reales de junio último fue para las transferencias a universidades (-95,1%), subsidios a la energía (-81,2%) y obra pública (-74,4%).
En relación con el Producto Interno Bruto (PIB), el superávit fiscal primario de enero a junio resultó del 1,1%, tras reportar en junio el sexto mes consecutivo de excedente primario financiero, según informó hoy el Ministerio de Economía.
«El sector público nacional registró seis meses consecutivos de excedente financiero por primera vez desde el 2008, acumulando en el año un superávit luego de intereses equivalente a aproximadamente 0,4% del PIB (…), de esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno», informó la cartera económica a través de un comunicado.
El ministro de Economia, Luis Caputo, tuiteó que el superávit financiero se logró, además, atendiendo a los más vulnerables. Y comparó: «en 2023, déficit fiscal, emisión monetaria y ajuste bestial en jubilaciones y AUH; en 2024, superávit financiero récord y con aumentos reales en jubilaciones y AUH.
Otra versión del ajuste
Los números que extrajo CEPA de las cuentas oficiales dan otra versión del ajuste en el primer semestre: recayó en 28,9% sobre las jubilaciones. Otro 21,9% es explicado por el recorte de la obra pública y 16,2% se debió al recorte de subsidios (transporte, luz, agua y gas), lo que se tradujo en un incremento de lo que pagan los usuarios.
El diario norteamericano Los Angeles Times destacó que «la desaceleración de la inflación y el superávit financiero son el inevitable resultado de una caída del consumo y de la licuación de ingresos de jubilaciones y salarios por las medidas de ajuste».
Y mencionó las proyecciones de los expertos, que dan cuenta de un aumento de la pobreza y de la desocupación en la primera parte de este año.
En ese aspecto, sobre la base de información de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) referida a la Seguridad Social, el instituto económico de orientación peronista toma la cantidad de empleadores y empleados entre noviembre del año pasado, mes en el que se celebró el balotaje, y abril de este, ya bajo el mandato de Javier Milei, y extrae como conclusión que se perdieron 7860 empresas y 170.675 trabajadores registrados en este lapso.
Los principales afectados por la reducción de casos de empleadores, en los primeros cinco meses de la gestión de Milei, han sido las empresas de hasta 500 trabajadores/as: 99,5% del total de los casos (7.820 empresas menos).
Por el contrario, la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores/as explican sólo el 0,5% (40 casos).
En términos relativos, se redujo 2,22% la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores/as, mientras que disminuyó 1,53% la cantidad de empleadores de hasta 500 trabajadores/as.
Cuando se analiza la caída del empleo registrado por tamaño de empresa se observa que durante los primeros meses de la gestión de Milei la expulsión de trabajadores se concentró en las empresas de mayor porte: 74% de la pérdida de empleo (-126.244 trabajadores registrados) se focalizó en empresas de más de 500 trabajadores.
Del desglose surge un notable desbalance en la distribución de empleadores y puestos de trabajo, ya que en los cinco meses que van entre noviembre de 2023 y abril de 2024, la reducción de personal por parte de las empresas con menos de 500 trabajadores/as fue sensiblemente menor: disminuyeron sus puestos de trabajo en 44.451 casos, explicando el 26% el total.
Mayor porcentaje de alza en entradas que en salidas
En el sexto mes de año, los ingresos del sector público mejoraron 216,6% interanual, contra un incremento del gasto primario del 140,7% interanual.
La mayor recaudación tributaria determinó un 226,7% de aumento, principalmente por efecto de los aportes a la seguridad social y a la variación del Impuesto Pais, tributo aplicado a la compra de divisas, importaciones de algunos servicios y pagos en el exterior.
Las erogaciones se explican en que más de 207% de las prestaciones de la seguridad social fueron como consecuencia del impacto de la fórmula jubilatoria, que adecuó estos ingresos a la evolución de la inflación en el país, aunque sin recuperar el saque inicial que causó la devaluación en los haberes.