La Argentina le pagó US$ 190 millones al Club de París y aumenta la presión sobre el tipo de cambio

Los vencimientos van llegando y la sequía de dólares se siente con cada vez más fuerza

La Argentina le pagó US$ 190 millones al Club de París y aumenta la presión sobre el tipo de cambio

Argentina le pagó al Club de París US$ 190 millones por vencimientos de deuda, en un escenario de alza de los dólares financieros y caída de reservas. Con dificultades, el Ministerio de Economía trata de evitar que se dispare la divisa a poco menos de tres semanas de las elecciones presidenciales. Para eso, postergó el pago de US$ 2.600 millones que vencían con el FMI en octubre, hasta una semana después de los comicios. Las reservas cerraron este lunes en US$ 26.635 millones, lo que representó una caída de US$ 285 millones respecto del viernes último.

Al pago al club de deudores con sede en París se sumó una mayor demanda de divisas que obligó al Banco Central a poner más dólares en el mercado cambiario para evitar una disparada mayor de los dólares financieros. Además, el Tesoro hizo otros giros a organismos de crédito internacionales.

En este mes estaban previstos, además, otros vencimientos con el Fondo Monetario pero el ministro-candidato Sergio Massa volvió a echar mano de la estrategia de postergarlos hasta fin de mes, una vez que hayan pasado las elecciones presidenciales.

Además de al Club de París, la Argentina debió cumplir compromisos financieros con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) -depende del Banco Mundial-, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los vencimientos con ese club de acreedores establecen dos pagos semestrales de capital e intereses hasta 2028, para repagar los US$ 1.970 millones que quedaban pendientes de cancelación.

La deuda argentina con el Club de París está concentrada en dos países: Alemania (37%) y Japón (22 por ciento). También se le adeuda a Holanda (casi 8%), España (6,68%), Italia (6,29%) y Estados Unidos (6,28%).

El desafío para el gobierno que asuma el 10 de diciembre próximo es que el 40% del saldo pendiente de la deuda debería ser cancelado a lo largo de 2024.

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